Venezuela tiene previsto utilizar un nuevo préstamo de China por US$5.000 millones para casi duplicar su producción de petróleo, que cayó a un mínimo de 70 años. Esto significaría revitalizar una industria que se sumió en la ruina al alejarse de clientes que pagan en efectivo, como Estados Unidos.
El presidente Nicolás Maduro confirmó un acuerdo de financiación de US$5.000 millones con China en una rueda de prensa el martes en Caracas, aunque no proporcionó detalles. La estatal Petróleos de Venezuela SA utilizaría los fondos para impulsar su producción diaria de crudo en un millón de barriles en un año, dijo Maduro. PDVSA aumentaría las exportaciones a China a 1 millón de barriles diarios desde 350.000 barriles, lo que significa que la mayor parte de la nueva producción se enviará a China.
Venezuela recurrió a préstamos de China, ya que no pudo apuntalar la producción por sí misma. La producción de crudo cayó por 14° mes consecutivo en agosto a 1,235 millones de barriles al día, según fuentes secundarias de la OPEP. Esto supone aproximadamente la mitad de lo que el país con las mayores reservas de petróleo del mundo extrajo a principios de 2016.
Maduro dijo que Venezuela no le debe dinero a China por acuerdos de financiación previos, mientras que Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, dice que el Gobierno le debe a su aliado asiático US$5.000 millones en servicio de deuda, de un total de US$22.000 millones en deuda pendiente.
China acordó proporcionar una línea de crédito de US$5.000 millones a Venezuela, dijo el ministro de Economía, Simón Zerpa, a Bloomberg News la semana pasada en Pekín. Zerpa dijo que Venezuela pagará el préstamo con efectivo o petróleo.
Responsables de la Corporación Nacional de Petróleo de China, conocida como CNPC, llegarían a Venezuela el martes para continuar trabajando en el plan de financiación, dijo Maduro. Representantes de ambas petroleras estatales hablarán de los pormenores de una venta de PDVSA del 9,9 por ciento de su participación en la empresa conjunta Sinovensa, lo que daría a CNPC un control del 49 por ciento.
Los US$5.000 millones probablemente vendrán con condiciones, escribieron los analistas de Eurasia Group el viernes en un comentario. Cualquier crédito probablemente estará vinculado a proyectos específicos y destinado a proteger los préstamos existentes, en lugar de recursos libremente disponibles, dijeron los analistas.