El alcalde de uno de los distritos de la capital francesa, Geoffrey Bouland, lanzó un mapa interactivo para mostrar cómo las ratas infectaron su distrito. Paralelamente acusó a las máximas autoridades de París de no abordar el problema y dijo que la culpa no puede ser solo de la gente que deja tirada la basura por la calle, lo que da comida a los roedores.
Este político contó en "Le Parisien" que decidió actuar después de enterarse de que una guardería local estaba infestada de ratas. En pocas horas, docenas de residentes del distrito 17 de Boulard informaron de numerosos avistamientos, tanto de ejemplares vivos como muertos.
"La presencia de ratas en el espacio público es preocupante y cada vez más grave. Teníamos una guardería llena de ratas vivas y muertas, y nadie está asumiendo responsabilidades. Es una cuestión de salud pública. La ciudad tiene que reaccionar ante este problema sanitario. No es solo cosa del distrito 17", dijo Boulard al canal de televisión BFMTV.
El Ayuntamiento también abrió una línea telefónica gratuita para recibir llamadas sobre ratas y puso en marcha una campaña de carteles en los parques locales y en los tablones de anuncios municipales para recordar a la gente no arrojar basura al suelo y que limpien después de comer en un parque público.
Boulard ha explicado también que espera que la campaña ejerza presión sobre el Ayuntamiento y que actúe. "Si es una prioridad para ellos, deberían trabajar más duro. Tan pronto como un vecino o un visitante haga un informe se lo haremos saber al Ayuntamiento y el mapa interactivo se actualizará cada vez que haya una intervención. Un icono de una pala reemplazará el dibujo de rata en el mapa. Eso si se interviene".
"No puedo seguir sin hacer nada sobre esto", reclamó el funcionario, mientras explicaba que una pareja de ratas pueden tener hasta 32 crías al año, lo que a su vez puede producir una colonia de más de 900 animales en el espacio de un año, siempre que tengan suficiente alimento y las condiciones adecuadas.
"Cuando están en las alcantarillas son útiles. Cuando llegan a nuestro nivel, pueden ser dañinas... en términos de imagen, para una ciudad como París o Nueva York, ver ratas corriendo por la calle tiene un efecto horrible para los vecinos y los turistas", concluye Stéphane Bras, un experto en plagas, citado por el diario británico "The Guardian".