INTERNACIONAL
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Un doble espía reaviva la tensión Obama-Merkel

Roces. Estrechos aliados, ambos líderes se enfrentan por un nuevo escándalo de espionaje.
| Cedoc

ap/ansa/afp Berlín

Si a Angela Merkel ya le había molestado que Barack Obama, gracias a la tecnología de la NSA, la agencia de seguridad nacional norteamericana, pudiera leerle hasta sus mensajes por celular, es de imaginar la molestia que le causó saber que un colaborador de los servicios secretos alemanes habría espiado para Estados Unidos a parlamentarios de Alemania que investigaban ese escándalo de espionaje.

Ayer, la prensa alemana afirmó que un alemán detenido el jueves por espiar “para un país extranjero”, como había anunciado la fiscalía federal, es en realidad un doble agente del BND, los servicios secretos alemanes, que durante dos años informó a la NSA sobre los avances de la comisión parlamentaria que Alemania creó para investigar la red de espionaje denunciada por Edward Snowden en junio del año pasado.

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El portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, dijo que Merkel había sido informada el jueves del caso, aunque no quiso confirmar si Estados Unidos estaba detrás del tema. Sin embargo, a última hora del viernes se confirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores había “convocado” al embajador de Estados Unidos en Berlín, John Emerson, a una “conversación” en relación con el caso. “El gobierno alemán esperará los resultados de la investigación. No cabe duda de que se trata de una cuestión grave”, afirmó Seibert, que recordó que la canciller y Obama hablaron por teléfono el mismo jueves por la noche para discutir la situación ucraniana. Seibert tampoco confirmó si ambos líderes habían discutido la detención del doble agente.

Por dinero. El sospechoso habría estado ejerciendo durante dos años como doble agente al servicio de la NSA estadounidense. Según la edición digital del semanario Der Spiegel, el hombre confesó que vendía sus servicios a Washington y recibía las instrucciones a través de la embajada estadounidense en Berlín. El presunto doble agente habría filtrado 218 documentos internos alemanes, incluidas tres actas relacionadas con las pesquisas de la comisión investigadora del Bundestag (Parlamento Federal) sobre el escándalo de espionaje de la NSA. A cambio habría percibido 25 mil euros del espionaje estadounidense, que le fueron transferidos en un encuentro en Austria.

Otro periódico, el Süddeutsche Zeitung, escribió que el sospechoso trató de contactar con los servicios secretos rusos, aunque se desconoce si también transfirió información en esa dirección, y consideró que el caso podría tratarse del “peor escándalo de un doble agente desde de la Segunda Guerra Mundial”.

Las relaciones entre Estados Unidos y Alemania viven momentos de tensión después de las revelaciones del ex consultor de inteligencia norteamericano Edward Snowden sobre un gran programa de espionaje con el que la NSA monitoreaba conversaciones telefónicas y el correo electrónico de países aliados, entre ellos Alemania. El teléfono celular de Merkel estaba entre los que Washington controlaba.