Al menos 17 muertos, entre ellos varios niños, y más de una docena de heridos es el saldo de un violento tiroteo en una escuela secundaria de la localidad de Parkland, en el estado de Florida. Se trata de uno de los tiroteos más mortíferos que tuvieron lugar en Estados Unidos, cuyas cifras de muertos por violencia armada son estremecedoras.
El sheriff del condado de Broward, Scott Israel, dio la noticia, tras informar que el atacante, quien está bajo custodia de las autoridades, tiene 19 años y es un ex alumno de la escuela. "Es lamentable dar esta noticia hoy. Tengo que decir que 17 personas perdieron la vida, 12 de ellas al interior del edificio, tres en las afueras de la escuela y dos en un hospital cercano", indicó Israel al detallar que "otras dos personas luchan por sus vidas". "Es catastrófico, realmente no hay palabras", expresó Israel.
Por su parte, el superintendente de escuelas públicas de Broward, Robert Runcie, dijo que "ésto no debería pasar en ningún rincón del país". "Estos ataques tienen que parar, sólo sacan lo peor de la humanidad", agregó Runcie.El hecho ocurrió a las 14:40 horas cuando el atacante, identificado como Nikolas Cruz, abrió fuego desde las afueras de la escuela Marjory Stoneman Douglas, que tiene más de 3.000 alumnos, aparentemente con un fusil AR-15 justo al terminar la jornada escolar. Los estudiantes y profesores de la escuela fueron sorprendidos por Cruz, quien llevaba puesta una camiseta color vino, unos jeans y unas máscara antigas, y activó la alarma de emergencia en medio del cierre de la celebración del Día de San Valentín.
El pánico se apoderó de la zona, ubicada a unos 58 kilómetros al norte de Miami, a donde llegaron decenas de padres para saber el estado de sus hijos. Oficiales del FBI, la Policía y el SWAT acordonaron el lugar y prohibieron el ingreso al edificio de tres niveles. "Mi hijo de 13 años me envió mensajes diciendo que tenían una alerta roja en la escuela. Inmediatamente salí a ver qué pasaba. La hermana de un compañero de mi pequeño está dentro de las víctimas y simplemente estamos devastados", dijo Jason Ruppert, quien pudo ver a su hijo dos horas después del tiroteo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, envió un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas. "Mis oraciones para las familias de las víctimas del terrible tiroteo en Florida. Ningún niño, profesor o nadie más debería sentirse inseguro en un colegio del país", escribió en Twitter. A las oraciones se unió el gobernador de Florida, Rick Scott, quien cuestionó la "facilidad con la que esto pasa en el país". "En nuestro estado no vamos a tolerar la violencia", aseveró.
Cruz fue arrestado sin incidentes en la cercana ciudad de Coral Springs y llevado al hospital con heridas leves. En imágenes aéreas captadas por medios locales se vio cuando el joven entró a un hospital custodiado por oficiales y minutos después fue trasladado a un centro de detención. Versiones periodísticas afirmaron que Cruz "tenía tendencias armamentísticas" y había sido expulsado de la escuela por mala conducta.
Un maestro de la escuela declaró al diario Miami Herald que Cruz había sido identificado anteriormente como una amenaza potencial para sus compañeros de clase. "El año pasado nos dijeron que no se le permitía ingresar a la escuela con una mochila", dijo el maestro de matemáticas Jim Gard. "Hubo problemas con él el año pasado por amenazas a los estudiantes, y creo que se le pidió que abandonara las instalaciones".
El tiroteo, uno de 18 registrados en Estados Unidos desde el comienzo del año, vuelve a poner sobre el tapete la epidemia de violencia armada en el país y el fácil acceso a las armas de fuego, que dejan 33.000 muertes anuales. Desde enero de 2013, "hubo al menos 283 tiroteos en escuelas en todo el país, lo que promedia una escuela por semana", según Everytown for Gun Safety, un grupo sin fines de lucro que promueve el control de armas.