El escándalo del Petrolão sigue sacudiendo a Brasil. Ahora, además, empieza a tener ramificaciones en la Argentina y el resto de América Latina. Según la TV Globo, el juez de Paraná Sérgio Moro secuestró documentación en poder del cambista Alberto Youssef, en la que se detallan obras públicas de las constructoras sospechadas en otros países. Entre ellas, se destaca una serie de gasoductos en la provincia de Córdoba, que contarían con una financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de 257 millones de dólares. En la licitación realizada en marzo de 2009, una UTE conformada por la contratista brasileña OAS, bajo la lupa de la Justicia de su país, y Electroingeniería, con buena llegada a la Casa Rosada, presentó una oferta para los gasoductos Sur, Centro, Ruta 2, Norte y Este, que abastecerían de gas natural a 400 mil cordobeses.
OAS perdió la puja con su rival brasileña Andrade Gutierrez, quien se quedó con el suculento negocio. Sin embargo, PERFIL, averiguó que los gasoductos nunca se construyeron y fueron cajoneados por el Ministerio de Economía de la Nación. “Los gasoductos eran una de las tantas obras con crédito extranjero que José Manuel de la Sota consiguió por su vinculación con el gobierno de Brasil. Pero eran tan excesivos los montos por los que se iba a ejecutar la obra que no se llevó adelante. Nadie de la Nación se animó a firmar la garantía por la coparticipación”, dijo a este diario el senador del Frente Cívico Luis Juez.
Sin gas. Aunque está paralizado desde 2009, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich se comprometió en septiembre a no dejar caer el crédito del Bndes, tras una reunión con el ex gobernador Juan Schiaretti. “En abril de 2012 esa obra redeterminó precios por costo de materiales en un 19%, lo que implicó un encarecimiento de 77 millones de dólares. El gran negocio estaba en la redeterminación de precios”, reveló Juan Pablo Quinteros, vocal del Frente Cívico en el Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba.
En el documento de Youssef, se menciona tres veces el gasoducto de Córdoba. En una de las inscripciones, se lee “financiamiento del Bndes” y un importe: “60 millones de reales en 2008”. Según TV Globo, la empresa que figura vinculada a la obra es OAS, cuyo presidente, José Aldemario Pinheiro Filho, fue detenido en la Operación Lava Jato.
El noticiero Jornal Nacional señaló que la planilla de Youssef revelaba la existencia de 750 obras públicas en Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, Cuba y Angola. La Justicia brasileña investiga si el esquema de corrupción, que vincula a dirigentes políticos, constructoras y Petrobras, se replicó en esas obras y trascendió las fronteras del país.
El temblor del terremoto político no tardó en resonar en la Argentina. Electroingeniería negó estar vinculada a la constructora brasileña. “No hemos sido socios de OAS ni hemos construido gasoductos en Córdoba. Jamás recibimos financiamiento del Bndes”, reveló a PERFIL Carlos Bergoglio, vocero de la empresa comandada por Osvaldo Acosta y por el ex compañero de militancia de Carlos Zannini, Gerardo Ferreyra.
Para la Justicia brasileña, el hallazgo refuerza el testimonio de Paulo Roberto Costa, ex directivo de Petrobras, quien sostuvo que lo que sucedió en la petrolera era una práctica extendida en todo el país. Poco a poco, la investigación traspasa fronteras y repercute en la Argentina.
*Con la colaboración desde Córdoba de Ariel Bogdanov