Finalizó la toma de rehenes en el aeropuerto Helmut Schmidt de Hamburgo. El secuestrador, de nacionalidad turca, que mantuvo a su hija Aslihan de 4 años cautiva dentro del Audi, disparó contra la policía, lanzó bombas molotov y provocó la suspensión de todos los vuelos se entregó luego de 18 horas. Según las primeras versiones, la policía alemana logró convencer a Salman E. de 35 años, para que se entregara sin oponer resistencia. La niña fue trasladada a un hospital infantil en compañía de su madre, Sevda E., y bajo supervisión de los servicios médicos. El aeropuerto continúa cerrado según informó la vocera oficial.
"El sospechoso dejó el coche con su hija", escribió la policía de Hamburgo en la red social X. “El hombre fue detenido por los servicios de emergencia sin resistencia. El niño parece estar ileso”, agregaron. Por su parte, la portavoz de la policía Sandra Levgrün aseveró: "Ahora estamos comprobando si en el coche hay posibles artefactos explosivos".
El senador del Interior de Hamburgo, Andy Grote, se mostró orgulloso por el logro: "Gracias a la profesionalidad y el cuidado de la policía de Hamburgo se pudo poner fin a la toma de rehenes sin que se produjeran heridos".
El secuestrador quería ir a Turquía
Según publicó el diario BILD, Salman E. accedió al apartamento de su exesposa Sevda E. mediante un falso anuncio de venta publicado en Internet para establecer contacto. El secuestrador habría utilizado una dirección de correo electrónico falsa, concertó una reunión con su desprevenida exesposa y secuestró a su hija.
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Tras secuestrar a la menor, Salman E. escapó a toda velocidad en su Audi negro hacia el aeropuerto Helmut Schmidt de Hamburgo. El hombre arribó, según las cámaras de seguridad, cerca de las 20:12 horas. Rompió la barrera de seguridad y estacionó al lado del avión pasajeros de Turkish Airlines que estaba por despegar.
El secuestrador exigió, según publicó el medio alemán, poder volar a Turquía con su hija. Al parecer para enfatizar su exigencia, provocó varios incendios en la zona del aeropuerto. Arrojó dos botellas encendidas desde el coche, "una especie de cóctel molotov", afirmó Thomas Gerbert, portavoz de la policía federal. También disparó varias veces al aire.
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"En este momento debemos suponer que posee un arma de fuego real y posiblemente también artefactos explosivos de naturaleza desconocida. Nuestra principal prioridad es la protección del niño. Según nuestros datos actuales, el niño está físicamente bien”, informaron desde la policía local. Desde el incidente, el aeropuerto cerró sus puertas y evacuó a más de 3.200 pasajeros que se encontraban en la terminal aérea. Además, debieron reprogramarse más de 280 vuelos y 34.500 pasajeros se vieron damnificados.
Palabra oficial desde el aeropuerto
Katja Bromm, jefa de comunicaciones del aeropuerto de Hamburgo, confirmó que la “acción policial terminó”. Y agregó que “se están realizando preparativos para reanudar las operaciones de vuelo lo más rápido posible”. Además, Bromm, le pidió a los pasajeros y a quienes los recojan que “sigan manteniéndose informados sobre el estado actual de su vuelo”.
Según el último posteo en la cuenta X (exTwitter) del aeropuerto de Hamburgo especificaron que “las entradas y terminales todavía están cerradas. Estamos en estrecha coordinación con las fuerzas de seguridad sobre cuándo se reabrirán las vías de acceso y las terminales. Todavía hay importantes cancelaciones y retrasos”.
18 horas de tensión
Fueron momentos críticos. Durante la extensa negociación que mantuvo en vilo a todo Alemania, la policía local fue publicando diferentes avances que permitan informar a la población. El primer posteo fue: "En estos momentos hay una importante operación policial en curso en la pista del aeropuerto de Hamburgo", escribió la policía de esa ciudad alemana en X, antes Twitter. Por su parte, en su sitio web, el aeropuerto realizó una breve comunicación oficial en la que informó que los despegues y aterrizajes quedaron suspendidos debido a una "operación policial".
La terminal aérea ubicada al norte de Alemania anunció que la actividad estaba suspendida "hasta nuevo aviso" y la policía habla de un operativo “antiterrorista”. Dos horas después, el aeropuerto publicó una nueva información oficial: “Las operaciones de vuelo permanecerán suspendidas hasta nuevo aviso. La policía pide a todos los pasajeros y a quienes los recogen que NO vengan al aeropuerto. Las vías de acceso están en gran medida bloqueadas”.
La tensión se incrementó cuando en horas de la madrugada el hombre realizó dos disparos al aire y lanzó bombas molotov contra la policía. En la madrugada alemana, a las 3.45, la terminal aérea aseguró que continuaban los trabajos de la Policía en el lugar y que “las operaciones aéreas permanecerán suspendidas indefinidamente”. “Habrá cancelaciones y retrasos de vuelos durante todo el día. La policía pide que los pasajeros no viajen al aeropuerto por el momento; la zona está acordonada”, precisó.
La preocupación por la menor
Ante la consulta permanente de los medios, la policía de Hamburgo publicó a través de su cuenta oficial de X: "Según nuestros hallazgos actuales, la niña está físicamente bien". Mientras que el grupo negociador sigue en contacto con el hombre de 35 años, Levgrün le dijo a DPA en el aeropuerto que al hombre no le exigieron dinero.
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En diálogo con la prensa, Levgrün aclaró: “Actualmente suponemos que la niña se encuentra bien físicamente. Eso es lo que nos dice el contacto visual que tenemos en este momento y las llamadas telefónicas con el perpetrador, en las que se escucha al niño de fondo". Y agregó: "No quiero especular sobre cómo se ve mentalmente".
En octubre, las autoridades cerraron el mismo aeropuerto debido a una amenaza de ataque en un vuelo de Teherán a Hamburgo.
NT
