Un temporal con tornados golpeó la región centro-norte y el sur de Norteamérica, causando, al menos, 23 muertos, muchos de ellos en Kentucky, donde la tormenta hizo caer edificios y tiró un auto en una autopista interestatal. En este estado, 14 personas fallecieron como consecuencia del clima, y, según el gobernador Andy Beshear, ese número podría aumentar.
Las autoridades locales de Laurel, un condado situado al sureste de Kentucky, revelaron que 9 personas murieron después de que un tornado tocara tierra. Chris Cromer, un vecino del lugar, reveló que recibió la primera de las dos alertas de tornado en su celular cerca de las 11:30 de la noche, media hora antes de que el tornado llegara. Él y su mujer tomaron a su perro, se subieron a su auto y viajaron hasta la casa de un pariente.
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“Podíamos escuchar y sentir la vibración del tornado que pasaba”, confesó el hombre, y agregó: “Es una de esas cosas que ves en las noticias en otras áreas, y sientes pena por la gente; luego, cuando sucede, es simplemente surrealista. Te hace estar agradecido de estar vivo, realmente”.
Cromer contó que una parte del techo de su hogar fue arrancada por el viento y las ventanas colapsaron. Afortunadamente, más allá de esos daños, la casa quedó prácticamente intacta. Otra vivienda, en la misma cuadra, fue completamente destruida por la tormenta.
Los grupos de rescates dedicaron toda la noche y la mañana a buscar sobrevivientes; además, se levantó un refugio de emergencia en una escuela secundaria local, donde se recibía ropa, alimento y otros artículos de primera necesidad.
Hasta ahora, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos no publicó un reporte oficial sobre lo ocurrido, pero el temporal arrasó la mayor parte de la zona rural y luego llegó hasta el Aeropuerto London Corbin. “Está noche, las vidas cambiaron para siempre acá”, confesó el alcalde de London, Randall Weddle, al canal de TV WKYT.
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Las tormentas que asolaron Kentucky forman parte de un fenómeno meteorológico que se desarrolló este viernes 16 de mayo, causando la muerte de 7 personas en Missouri y 2 en el norte de Virginia, según las autoridades. También provocó tornados en Wisconsin, una aterradora ola de calor en Texas (el termómetro llegó a marcar casi 45 grados) y golpeó partes de Illinois, incluido Chicago, con una espesa nube de tierra. “Bueno, eso fue… notable”, detalló la oficina del servicio meteorológico de Chicago en X, tras lanzar su primera advertencia sobre las tormentas de polvo para la ciudad.
En Missouri, la alcaldesa de Saint Louis, Cara Spencer, dijo este sábado 17 de mayo en una conferencia de prensa que 5 personas murieron, 38 resultaron heridas y más de 5.000 hogares fueron afectados por la tormenta. “La devastación es realmente desgarradora”, anunció, por ese motivo, la ciudad mantendrá un toque de queda nocturno para proteger los barrios más dañados.
Los radares también detectaron un tornado entre las 2:30 y las 2:50 de la tarde en Clayton, Missouri, en el área de Saint Louis. Tocó tierra en Forest Park, donde se encuentra el zoológico de Saint Louis. También provocó el derrumbe de parte de la iglesia cristiana Centennial, matando a una mujer que se encontraba dentro del edificio.
Un tornado también afectó al condado Scott, al sur de Saint Louis, provocando la muerte de 2 personas y destruyendo varias casas, según el jefe de Policía Derick Wheetley.
El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional adelantó este sábado que el mal tiempo continuará porque se esperan tormentas severas, granizo y “un par de tornados” en las llanuras del sur, con un riesgo alto para el norte de Texas.
Los antecedentes climáticos de Kentucky
Kentucky ya había sufrido una situación similar dos meses atrás, cuando por lo menos 24 personas fallecieron en una serie de tormentas que inundaron las rutas e hicieron crecer desmesuradamente los arroyos.
En esa ocasión, centenares de personas debieron ser rescatadas, y las muertes se produjeron por vehículos atrapados por el agua, con sus conductores y acompañantes pereciendo ahogados.
Por otra parte, a fines de 2021, una tormenta generó tornados que mataron a 81 personas y arrasaron pueblos al oeste de Kentucky. Al verano siguiente, grandes inundaciones golpearon la zona este, provocando decenas de muertos.
LT
