Un adolescente de 14 años murió esta tarde luego de haber recibido un disparo en la cabeza, mientras participaba de una protesta en el Barrio Obrero de la ciudad venezolana de San Cristóbal, mientras se manifestaba junto a otros estudiantes cerca de la Universidad Católica de Táchira por la crisis económica que vive el país. Por el crimen, la Justicia imputó a un policía de 23 años.
“El Ministerio Público imputará en las próximas horas al oficial de la Policía Nacional Bolivariana Javier Mora Ortiz (23), por su presunta vinculación con la muerte de un adolescente de 14 años de edad, ocurrida durante una manifestación en San Cristóbal”, informó la Fiscalía en un comunicado.
La muerte del joven, identificado como Klivert Roa, se produjo por el impacto de un proyectil en su cabeza. La ministra de Interior y Justicia, la almirante Carmen Meléndez, lamentó su fallecimiento y explicó que, tras su detención, el policía “declaró haber efectuado un disparo al estudiante con una escopeta con municiones de goma”. La supuesta declaración de la ministra contradice la orden del gobierno de Nicolás Maduro, quien autorizó a los cuerpos de seguridad al uso de “fuerza mortal” para controlar el orden público.
El caso de Roa -dado a conocer en las redes sociales por el exgobernador de Táchira, César Pérez Vivas- se suma a las 43 muertes sufridas en esa ciudad luego de las protestas estudiantiles de febrero de 2014, que luego se extendieron a unas 20 ciudades de todo el país.