Estados Unidos y China están cerca de consensuar puntos claves de la negociación que pueda poner fin a la guerra comercial que libran desde hace un año, afirmó ayer la oficina del representante comercial norteamericano, tras una llamada entre los negociadores de ambos países.
El presidente Donald Trump se adjudicó una victoria mayor en su ofensiva contra China hace dos semanas, al afirmar que las dos potencias estaban a punto de concluir un acuerdo “sustancial”, al que llamó de “fase uno”, sin que se conocieran más detalles.
Ayer, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, hablaron con el vicepremier de China, Liu He, sobre la fase uno del acuerdo comercial entre ambos países, anunció en un comunicado la oficina del representante comercial (USTR).
“Avanzaron en temas específicos y ambas partes están cerca de concluir algunas secciones del acuerdo”, dijeron desde la oficina.
En el comunicado, las autoridades no aportaron más detalles, pero indicaron que las discusiones “continuarán” entre subdelegados y que los negociadores principales van a tener otra llamada “en el futuro próximo”.
Trump dijo que China se comprometió a comprar más productos agrícolas estadounidenses y que el acuerdo también toca temas de propiedad intelectual, servicios financieros y divisas.
Entonces, Estados Unidos suspendió una salva de aranceles para bienes chinos que debía entrar en vigor el 15 de octubre y que comprendía importaciones por 250 mil millones de dólares, que debían pasar del 25% al 30%, pero aún rige un aumento de tasas por 150 mil millones de dólares que comenzará en diciembre.
“Quieren un trato”. Trump dijo que esperaba firmar un acuerdo con Xi Jinping durante la cumbre de la APEC que se celebrará en China a mediados de noviembre.
“Nos está yendo muy bien con China”, dijo ayer el presidente. “China quiere un trato. Ellos quieren algunas reducciones en los aranceles”.
Con cientos de miles de millones de dólares de comercio bilateral sujetos a aranceles adicionales, hay crecientes señales de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha dañado la economía mundial, lo que aumenta la presión sobre ambas partes para lograr un acuerdo.
Según el FMI, el efecto acumulativo del conflicto podría significar una pérdida de 700 mil millones de dólares en 2020.
Un hotel polémico
La Organización Trump analiza la posibilidad de vender los derechos del lujoso hotel que posee en Washington por las críticas que la familia del presidente ha recibido por beneficiarse de este inmueble. La construcción, de 121 años, es el antiguo edificio de correos, y se encuentra muy cerca de la Casa Blanca. Propiedad del gobierno federal, fue alquilado a la Organización Trump por la Administración de Servicios Generales años atrás.
Tras ser elegido presidente, en 2016, Donald Trump no vendió sus negocios, sino que los traspasó a sus familiares, lo que fue criticado por opositores y grupos civiles que consideran que esto viola las normas de que los funcionarios del gobierno no pueden recibir honorarios adicionales a su salario. Trump ha visitado el hotel en 23 ocasiones como presidente, y otros oficiales de alto cargo del gobierno han acudido otras 390 veces, según una organización de la sociedad civil. El holding, que preside Donald Jr., espera vender sus derechos por más de 500 millones de dólares.