La psiquiatra Agustina Cosachov, una de las imputadas por la muerte de Diego Armando Maradona, se defendió este jueves en el juicio contra el equipo médico que estuvo a cargo de la salud del legendario exfutbolista y apuntó contra la prepaga Swiss Medical, a la que acusó de intentar desligarse de su responsabilidad. Entre lágrimas, la profesional aseguró que hizo "todo lo que podía y hasta más" por su paciente.
Cosachov, acusada por presunto "homicidio simple con dolo eventual" contra el entonces entrenador de Gimnasia de La Plata, defendió la decisión de internar a Maradona en una casa del barrio privado San Andrés de la localidad de Tigre tras la cirugía a la que debió someterse por un hematoma subdural, pero se desvinculó del servicio médico responsable de llevar a cabo esta internación, durante la cual Diego falleció el 25 de noviembre de 2020.
"Mi rol e incumbencia estuvo acorde a mi profesión, que es la psiquiatría, y siempre actué con total convencimiento de que lo que hacía era lo correcto", señaló la mujer, entre lágrimas, ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, compuesto por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach.
Durante su relato, habló de "rarezas" por parte de la compañía de medicina prepaga y apoyó sus afirmaciones con la lectura de chats de Whatsapp, donde señaló que la empresa no estaba cumpliendo "con lo que había prometido" y hablói de "palos en la rueda".
A lo largo del proceso se ha puesto en discusión tanto las condiciones como la pertinencia de haber decidido la atención de Maradona en el domicilio particular, en lugar de un centro especializado. En ese contexto, la psiquiatra fue una de las médicas encargadas de firmar la internación domiciliaria.
"¿Los objetivos cuáles eran? Consumo cero de alcohol y que el paciente tomase ordenada la medicación", explicó Cosachov sobre el campeón del Mundial de México 1986, que tenía problemas con la bebida y había experimentado síndrome de abstinencia tras la operación, según precisó.
Cosachov apuntó contra la prepaga
“Creo que desde mi rol hice lo que podía y hasta más”, afirmó Cosachov cuando el fiscal Patricio Ferrari, uno de los funcionarios a cargo de la acusación, le preguntó si hacía un "mea culpa". Allí habló de "rarezas" que habría cometido la compañía Swiss Medical, contra la cual apuntó duramente al decir que quisieron "desresponsabilizarse".
“Hubo un intento de la empresa de medicina prepaga de desresponsabilzarse. Nosotros planteamos una internación domiciliaria con apoyo de la prepapaga, que era indispensable”, afirmó. Entonces, dirigió sus dardos contra la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini, otra de las acusadas en el juicio, por prohibirle contactarse con los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Gisela Madrid -que también están imputados-.
También se refirió sobre Pedro Di Spagna, otro de los siete imputados, como el facultativo que cumplía la función de "médico clínico". Además, comentó que no habrían hecho lo que prometieron pero luego sí hubo apoyo por parte de la compañía, "después de mucha insistencia".

Por otro lado, manifestó que la internación domiciliaria era la única opción viable debido al cáracter del exfutbolista de Boca y Nápoli, entre otros equipos, y que la decisión fue acordada con la familia y el prestador de salud. "Ahora tengo otra información que antes no. Ya no puedo decir si la internación fue seria o no", dijo a los magistrados.
Su testimonio se trató de la primera declaración de un imputado en la causa desde que el proceso comenzó, el 11 de marzo pasado, para determinar la responsabilidad del equipo médico en la muerte del campeón del Mundial de México 1986, a sus 60 años. Según la acusación, Cosachov es una de las más complicadas, junto al neurocirujano Leopoldo Luque y el psicólogo Carlos Díaz.
Cosachov: “La familia estaba enterada"
Cosachov indicó durante la audiencia que solicitó un médico clínico, un neurólogo y enfermeros especializados en adicciones, preferentemente hombres. También recordó que desde la empresa plantearon como alternativa el traslado a un centro de rehabilitación, lo cual fue considerado como un "Plan B" por si la idea de la internación domiciliaria no funcionaba.
“La familia estaba enterada, porque eran requisitos tener un médico clínico, neurólogo, enfermeros especialistas en estos casos y específicamente hombres, una ambulancia por si se necesitaba traslado y dispositivo para la realización de estudios. Eso era fundamental. El auditor me dio el ´ok´y que lo pasaba a sus superiores para armar”, conitnuó diciendo.
Sobre el traslado al centro de salud, la psiquiatra sostuvo que "era buena alternativa" pero Maradona no la quería. Y añadió: "La familia se negaba a una internación compulsiva porque ya había tenido una mala experiencia. Era un último recurso por si fracasábamos en la internación domiciliaria”.
Finalmente se decidió la externación del exdirector técnico del "Lobo" para llevarlo al country de Tigre. “Tuvimos reuniones informales el 4, 8, 9, 10 y 11 de noviembre de 2020, en algunas estuvieron los directivos de Swiss Medical, en algunas todas las hijas, en otras las hermanas, Luque, el médico de terapia, y el psicólogo Díaz", detalló la acusada. Sobre las "rarezas", hizo foco en lo que la prepaga llamó "cuidados personales" en lugar de una "internación domiciliaria", que era lo que se pensó desde un inicio.
“Parece que solo nos quieren autorizar acompañantes y enfermeros. La verdad que dijeron una internación domiciliaria seria y ahora dicen cuidados personales. Poco serio, no me gusta cómo se están manejando” fue el mensaje que le escribió al neurocirujano Luque, que también era médico de cabecera de Diego, y que leyó ante el Tribunal, haciendo referencia a los “palos en las ruedas” que tuvieron.
Dalma Maradona, una de las hijas que el "Diez" tuvo con Claudia Villafañe, quien acudió a la sala y atestiguó el mes pasado que la muerte de su padre se podría haber evitado si los médicos "hubieran hecho su trabajo", comentó a la prensa prssente en San isidro al término de la audiencia: "No se si va a funcionar que se tiren la pelota unos a los otros. Eran todos responsables".
Varios médicos declararon al inicio del proceso que la habitación donde murió Maradona "estaba muy sucia, muy desordenada" para una persona recién operada y carecía de desfibrilador, entre otros equipos médicos. "No había aparatología ante una emergencia", fue una de las frases más escuchadas.
FP
LT