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Premios Perfil 2015

Antonio Fischetti: "No hay límites para burlarse de las ideas y de la religión "

El periodista de Charlie Hebdo hizo referencia a la salida de Luz del semanario satírico y aclaró la polemica por la tapa con Aylan Kurdi.

El premio Perfil a la Libertad de expresión internacional 2015 fue para la publicación Charlie Hebdo, y lo recibió Antonio Fischetti.
| Juan Obregón

El periodista de la revista satírica francesa Charlie HebdoAntonio Fischetti, sobreviviente del atentado terrorista que sufrió la publicación en la que murieron 12 personas, recibió el Premio PERFIL a la Libertad de Expresión Internacional en representación del semanario.

“Hay que decir que nos transformamos en un símbolo de la libertad de expresión a pesar nuestro. Convertirnos en eso nos costó la vida de diez amigos nuestros, asi que es un honor que hubiésemos preferido prescindir”, comenzó a explicar Fischetti.

En relación al alejamiento de Charlie Hebdo de Luz, el dibujante que ha caricaturizado habitualmente a Mahoma en la revista y el autor de la portada histórica del número del 14 de enero, publicada una semana después de la matanza, su colega aseguró que es una decisión “respetada” y aclaró que continuarán dibujando al profeta pese al atentado.

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“La elección de Luz es personal, nosotros lamentamos que él se vaya. La respetamos porque es un dibujante que fue muy afectado por el atentado”, explicó Fischetti, y agregó: “En Charlie Hebdo, los otros periodistas y dibujantes decidimos que íbamos a seguir haciendo lo que siempre hicimos. Vamos a seguir dibujando a Mahoma pero no todas las semanas vamos a sacar una portada así, sino cuando la actualidad lo requiere”.

El periodista también hizo mención a la polémica que se generó por la tapa donde aparece Aylan Kurdi, el niño sirio de 3 años que murió ahogado en el Mediterráneo. “Ese dibujo fue muy mal entendido por mucha gente, como muchos otros dibujos. No era una burla frente a la gente que fallece, sino que era una sátira de la sociedad occidental”. 

“Nosotros nunca dijimos que no había límites en la libertad de expresión, al contrario, aceptamos ciertos límites. Respetamos límites que consideramos legítimos como el racismo, la vida privada y el antisemitismo”, explicó y resaltó: “En cambio, pensamos que no hay límites para burlarse de las ideas, y la religión entra dentro de esas ideas, por eso puede ser un blanco de nuestra sátira”.

Sobre la libertad de expresión en Argentina y el resto del mundo, el periodista francés diferenció: “A nivel mundial podemos decir que hay una gran diferencia entre las dictaduras y los países democráticos. Francia y Argentina son democracias. A pesar de eso siento que hay una autocensura en países democrático y es una pena porque son lugares donde se puede usar más la sátira”. “La libertad de expresión, si no la utilizas corre el riesgo de desaparecer”, concluyó