El fondo inversor norteamericano que se adjudicó la compra del Grupo Indalo está instalado en las oficinas de Oil Combustibles y ya planifica el futuro de las empresas administradas durante años por Cristóbal López.
Con la expectativa de que la Justicia autorice la transacción comercial en febrero, el fondo OP Invesments, que maneja en la Argentina el financista Ignacio Rosner, buscará socios estratégicos para cada una de las unidades de negocios.
Las dos apuestas más fuertes de los compradores son el petróleo y la construcción. Indalo tiene participación en el rubro petrolero a través de Oil, y en la obra pública y privada con CPC. Otra inversión clave para OP será Alcalis de la Patagonia, la única fábrica de carbonato de sodio de América del Sur.
Pero, pese a que las primeras versiones indicaban que al fondo no le interesaban los medios, fuentes de la empresa dijeron que eso no es verdad. “Sí es cierto que hay que diferenciar la importancia de algunos medios en relación a otros. No es lo mismo C5N o Radio 10 que otras empresas del grupo”, explicó un allegado a los compradores. “El foco está puesto en el petróleo y la obra pública por una razón obvia: son las empresas del grupo que más rápido puede salir a flote. Pero es incorrecto decir que a nosotros no nos interesan los medios de comunicación”, indicó.
Así como para invertir en petróleo, Oil promete la llegada de la empresa rusa Lukoil, en las oficinas de Indalo aseguraron a PERFIL que también podría haber interesados extranjeros en invertir en medios y en construcción.
“Vamos a tener que surfear tres meses complicados”, les dijo a sus colaboradores Rosner. El financista vive la mayor parte del año en el extranjero, porque tiene negocios afuera, sobre todo en Estados Unidos. Pero su familia está instalada en la Argentina.
Aunque el grupo Indalo tiene una valuación de 1.250 millones de dólares, porque su facturación anual es gigantesca, la deuda de más de 10 mil millones de pesos con la AFIP y las causas judiciales que la acechan la colocan en la categoría de “estrés financiero”, como se dice en la jerga. Eso hizo que el fondo inversor sólo pusiera una suma simbólica para quedarse con el grupo empresario, venta que todavía no fue aprobada por la Justicia. “Es algo habitual cuando los nuevos dueños se hacen cargo de una empresa con un pasivo millonario”, explicaron en el sector.
PERFIL había anticipado que la compra simbólica fue por 100 pesos. Esto significa que Cristóbal López no se llevó varios millones por desprenderse del imperio. Se deshizo de los problemas financieros, pero no de los judiciales, que lo tienen acorralado. López está viviendo en Buenos Aires y sigue frecuentando una oficina personal en Puerto Madero. Pero está más preocupado por su situación judicial que otra cosa. La semana que viene, la Cámara de Casación deberá resolver si la retención de impuestos multimillonaria que hizo Oil durante cuatro años es investigada en el fuero penal económico o en el fuero federal. Si se define lo segundo, lo más probable es que López termine en la cárcel.
Repercusiones por VHM
Continuaron las repercusiones por la decisión de los nuevos dueños del canal de noticias C5N de echar a Víctor Hugo Morales, que conducía el noticiero de la tarde. El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, dijo que no es una buena noticia que Morales no esté en el aire. Pero desvinculó al Gobierno de cualquier influencia en la determinación de la señal de cable. Mientras que el diputado nacional Eduardo Amadeo, también de Cambiemos, celebró que el per iodista no esté más al aire.
