Es una especie de antiprofeta de la ley de atracción: a lo largo de su vida, nunca deseó, soñó, fantaseó o pensó aquello que le fue sucediendo. Simplemente le ocurrió y, con el hecho dado, ella se despatarró a sus anchas. Así fue cuando Florencia Etcheves creyó que se había inscripto en la carrera de Turismo y por error terminó en la de Periodismo. Igual en el momento en que empezó a trabajar en América TV porque Liliana Parodi, histórica de ese canal, era su vecina y le dio la oportunidad. Del mismo modo, al pasar a El Trece y ser productora de móvil; luego al estar en la redacción, y más tarde como productora del experto en policiales Enrique Sdrech. O cuando le ofrecieron pasar al móvil y salir a cubrir la calle. También, cuando le propusieron conducir el noticiero en TN (lunes a viernes de 9 a 12). Lo último en la cadena de eslabones no deseados que luego le funcionan como el zapato a la Cenicienta, es la novela “La virgen en tus ojos” (Planeta) su primera ficción, que agotó al mes y ya va por la segunda edición.