En diálogo con Modo Fontevecchia, Antonio Pronsato, ex funcionario a cargo de la construcción del gasoducto dio detalles de los motivos de su renuncia y destacó la importancia de la energía como forma de soberanía: “Estamos sentados sobre los yacimientos más grandes del mundo”, expresó. Escuchá el programa por Radio Perfil o miralo por Net TV.
¿Por qué renunció a la construcción del gasoducto?
Eso mismo me preguntó el juez. Se debió a una razón, que es que durante el principio de nuestra gestión, todas las decisiones se tomaban en tiempo y forma y se aceleraban. A partir de un momento se empezaron a ralentizar los tiempos y en un momento, para lo que me habían llamado, no tenía sentido de ser. Renuncié porque no estaba para calentar un asiento y cobrar un sueldo.
¿Qué opinión le merecen las acusaciones de Matías Kulfas en las 14 hojas de su renuncia?
Las 14 hojas hacen un detalle de su gestión de la cual no tengo una opinión. Pero respecto a lo técnico, que habían empezado en on y off y en la carta, hay una equivocación grosera desde el punto de vista de las normas de seguridad. Lo que indicaba sobre diámetros y milímetros está totalmente fuera de cualquier realidad física y de las normas de seguridad.
Cuando uno define los puntos, a donde quiere conectar el gasoducto y un volumen a transportar que son 40 millones de metros cúbicos por día, a partir de ahí no hay más grado de libertad. Las fórmulas físico-matemáticas de conducción de gas y cañerías definen la presión y el diámetro. Y, a partir de ahí, las normas de seguridad establecen la calidad y el tipo, espesor de seguridad mínimo que se necesita para un gasoducto de este tipo. Y no hay más discusión.
¿Cree que la confusión de Matías Kulfas se conecta con su propia decisión de renunciar en el sentido de que las internas terminan siendo invivibles?
Si, creo que ha sido el mejor ejemplo público de lo que sucede. Lo digo genuinamente como equipo técnico. Está bien tener una duda técnica pero, ¿por qué no vinieron a nosotros o a mi?. Esto era algo eminentemente técnico, si se juntaban con nosotros 20 minutos y se solucionaba. Eso no pasó y habla de una descoordinación. La decisión política ya estaba tomada. Tenemos un DNU que dice que el país se está desangrando y necesitamos reemplazar la importación de energía con energía propia y que cualquier demora puede traer un riesgo de abastecimiento.
Hay acusaciones de la oposición de que hay una demora en haber cambiado el pliego de licitación que había dejado el Gobierno anterior, para pasarlo a otro modelo que es de inversión pública en vez de privada. ¿Qué piensa de aquel modelo?
El pliego anterior fracasó. Con la inversión privada había que cambiar las leyes. Las tarifas debían ser resguardadas en dólares. La ley 24.076 no iba a aplicar a este gasoducto. La responsabilidad no es mía de que eso haya fracasado. Actualmente si viene un productor privado de Neuquén, y quiere hacer este gasoducto, se deberia aplicar la ley 17.319 de hidrocarburos y eso no sucede. Todos los gasoductos de la Argentina han sido nacionales, no hay grieta ahí.
El gasoducto San Martín lo hizo Perón, Alfonsín hizo otro, no hay diferencias partidarias. Si hay algo que puso en evidencia la guerra es que la verdadera soberanía de un país no está en el Himno sino en la energía. Tenemos las dos cosas. Estamos sentados sobre los yacimientos más grandes del mundo. Los pozos que se resuelven en Neuquén tienen una producción extraordinaria.
¿Se podría haber tardado menos de dos años y medio en llegar al proceso licitatorio nuevo?
Sí, todos los lapsos de tiempo pueden acortarse dentro de la ley y las decisiones.
¿Percibe algún grado de indolencia respecto a la importancia que tenía esto para la economía argentina?
No, digo que una vez que se toma la decisión hay que mirar para adelante. No puedo llorar el pasado de lo que dejó Macri. Una vez que uno emprende una obra magnífica como esta no puede parar de tomar decisiones y resolver los problemas
Claudio Madones (CM): ¿Si se extienden los plazos de la ejecución, corre riesgo el financiamiento y habrá que ir a buscar más?
Siempre que se extienden los plazos de cualquier obra conlleva mayores costos. Es inevitable, cualquier tipo de demora, hasta por un hecho natural.
Trabajó durante las gestiones de Cristina Fernández y Néstor Kirchner. ¿Qué diferencias encuentra, en cuanto a gestión y gobierno, entre Alberto Fernández y los otros dos en los que participó?
Con Alberto estuve sólo 4 meses. Tuve el privilegio como ingeniero de trabajar dentro de la órbita de Julio de Vido y de Cristina Fernandez de Kirchner. A mi siempre me decía: "vaya y haga". Si bien ya tenía una larga trayectoria como ingeniero, crucé el Estrecho de Magallanes y terminé abasteciendo a una gran cantidad de gente, eso me hizo sentir que mi carrera culmine como ingeniero.
CB PAR