Cuando parecía un capítulo cerrado, en Boca le acercaron una nueva oferta a Agustín Rossi con el afán de retener al arquero y figura del equipo en la temporada. Luego la lesión de Sergio Romero le echó más leña al fuego y el Consejo de Fútbol quiere cerrar la renovación del héroe de los penales.
Mientras Rossi y su representante le bajaron el pulgar a la propuesta del Consejo de Fútbol, Juan Román Riquelme y compañía salieron a buscar un inmediato reemplazante y que esté a la altura de la figura de Agustín. Sorprendiendo a propios y extraños apareció Sergio “Chiquito” Romero que, si bien no atraviesa su mejor momento, es un arquero de renombre y en el caso de reencontrarse con su mejor versión, sobre todo desde lo físico, es un apellido tentador para tener en el plantel.
La pelea por el arco de Boca
La llegada de Romero estaba invadida de grises. Por una parte, lo mencionado, “Chiquito” supo ser arquero de Selección y llegó a equipos tales como el Manchester United, dejando en evidencia que es un jugador de jerarquía.
Pese a eso, con el tiempo su rendimiento fue mermando y cayó en un camino de lesiones e irregularidad que lo alejaron de la versión que nos acostumbró en el Mundial de Brasil 2014 siendo protagonista. A pesar de ello, en Boca apostaron por el experimentado arquero, recuperarlo y darle el peso de defender los tres palos xeneizes.
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Sabiendo que Sergio Romero no llegaba óptimo desde lo físico, en Boca le presentaron una cláusula que determinaba que en caso de someterse a algún tipo de lesión (de las que venía arrastrando) lo llevarían al quirófano, el arquero vería reflejado un recorte salarial. Confirmado que el ex Racing deberá ser operado de su rodilla, la cláusula entró en acción.
Lo que sí es un hecho es que Romero no jugará hasta 2023 y en Boca se encienden las alarmas, sobre todo para tener definido el portero en la Copa Libertadores, lugar que sería de Romero.
Cómo sigue la negociación con Agustín Rossi
En consecuencia, con el imprevisto de Chiquito, la excusa para acercarle una nueva propuesta a Rossi estaba servida en bandeja. El Consejo del Fútbol le acercó una nueva resolución al contrato de Rossi previo a la confirmación de la lesión de Romero. Confirmada la situación del ex arquero de la selección, la nueva reunión con Rossi tomó aún más fuerza. Ahora la intención en Boca es seducir a Rossi para quedarse en el club.
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El ex Lanús tiene contrato hasta junio de 2023 y las propuestas anteriores estaban muy alejadas de las pretensiones del arquero de 26 años. La alternativa que presenta Boca ahora es la misma condición económica, menor a lo pretendido por el arquero, pero con un contrato de menos duración. En lugar de extender su vínculo hasta diciembre de 2026, Riquelme y compañía le ofrecerían una extensión hasta diciembre, pero de 2025.
Así ante el incesante pedido de la Bombonera en cada partido del Xeneize, de que Rossi se quede en el club, sumado a la intervención quirúrgica a la que se sometió Romero, el máximo capricho del club es renovar con el arquero. Chicho Serna, habló al respecto y confirmó las conversaciones entres las partes.
Ahora tiene la pelota Rossi que se sabe del amor del hincha, lo importante que es para el equipo, pero con las pretensiones un poco más altas luego de ser una de las figuras de la temporada.
JL PAR
