El exvicepresidente Carlos Ruckauf aseguró que el peronismo “se acabó por un tiempo” si no logra proponer una alternativa a la figura de Cristina Kirchner, y advirtió: “Querer ganarle a Milei proponiendo el pasado es un suicidio”. “La traición a los intereses populares produjo un inmenso descontento, y por eso llega Milei”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Carlos Ruckauf fue vicepresidente de la Nación entre 1995 y 1999. Fue diputado nacional en 1987, 1991 y 2003. También fue gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1999, ministro de Trabajo en 1975, del Interior en 1993 y de Relaciones Exteriores en 2002 y 2003. Entre 1989 y 1991 fue embajador argentino en Italia. Actualmente se dedica al análisis político internacional.
Quiero apelar a su experiencia en relaciones internacionales para que me dé su mirada sobre lo que está pasando entre Estados Unidos, Irán e Israel.
Fundamentalmente, a esos tres países hay que agregar a la República Popular China, porque no se puede entender la solución a la que se está llegando en Medio Oriente sin una participación —bajo la mesa— de Beijing, que es el principal support de la República Islámica de Irán. Todo el petróleo iraní se vende a China. China se abastece fundamentalmente del petróleo y el gas de Rusia e Irán. Todo el petróleo que Rusia le vendía a Europa, desde la guerra de invasión a Ucrania, se lo vende a China por dos grandes gasoductos y oleoductos, el Poder de Siberia 1 y 2. China recibe el petróleo total de Irán, con lo cual el cierre del Estrecho de Ormuz no se produjo por intervención china. Y por intervención china está una parte del gobierno iraní en este acuerdo con Israel a través de las superpotencias.
Lo que está ocurriendo en este momento es que hubo ataques finales de Irán, respondidos por Israel. Pero toda mi información implica que en pocas horas más esto entra en un cese de fuego real y empezará a verse la negociación de lo que se llama la “letra chica”. Se va a ver cómo van a proceder ambos países de aquí en más y cómo va a proceder Irán respecto del suministro de combustible. Porque, si debajo de Arabia Saudita, los Emiratos, Qatar e Irán no hubiera petróleo, estaríamos discutiendo otras cosas. Pero ahí está gran parte del impacto que podría haber producido en la economía mundial si Ormuz se cerraba, porque que 28% del crudo y 25% del gas licuado pasa por ese estrecho.
Usted integró el gobierno de Carlos Menem en distintas posiciones, cada vez más importantes. ¿Cómo podría comparar lo que es la guerra hoy con las guerras de los años noventa, como la Guerra del Golfo, en el caso de Irak, con estas guerras actuales, en las que no se mueve un soldado y se mandan misiles y aviones?
Si se movieran soldados, Israel hubiera tenido graves problemas, porque el ejército de Irán es diez veces el ejército del Estado de Israel. Irán es un país de cien millones de habitantes, que tiene además también diez veces la estructura naval de Israel. Pero esta es una guerra aérea, misilística y de alta tecnología. Ahí, la supremacía claramente la tiene Israel, que está preparado para atacar y defenderse en ese tema mucho mejor que Irán. Por ejemplo, cuando ataca Irán, los israelíes van a refugios. Eso no ocurre en Teherán porque no hay refugios. Entonces, es una guerra totalmente distinta de Irak 1, que fue una guerra con territorio que fue aprobada por Naciones Unidas. Yo era canciller en Irak 2, y Argentina no entró porque no estaba aprobada por Naciones Unidas. Por eso les digo: o sea, qué distinto, ¿no?

Qué distinto es esta guerra de la Guerra del Golfo, o de la guerra en Ucrania, donde en realidad lo que hay es territorio y población.
Es un mundo que cada día cambia más, y va a cambiar mucho más con la inteligencia artificial, que ya está produciendo hechos significativos. Todo el sistema de defensa de la flota norteamericana —de los dos portaaviones y los 23 destructores en la zona—, se controla con inteligencia artificial. Es decir, ningún operador trabaja sobre los pulsos magnéticos o sobre el lanzamiento de contramisiles. Hace más o menos un mes, un misil mandado por los hutíes desde Yemen tenía que ser derribado por la inteligencia artificial un minuto treinta antes de que llegara, y lo derribó 23 segundos antes de que llegara. Imagínese a los que estaban viendo venir el misil y no podían hacer absolutamente nada, porque todo era computarizado.
Usted dijo hace unos días: “No es posible que haya un gobierno peronista, porque el peronismo desaparece con el kirchnerismo.” ¿Cuál es su perspectiva? Usted es la persona con más experiencia dentro del peronismo que esté viva. Participó de todos los gobiernos peronistas de los últimos tiempos, excepto el del kirchnerismo. ¿Por qué cree que se acabó el peronismo?
Se acabó por un tiempo. Si alguna vez hacen una renovación que plantee un proyecto de futuro, será otra cosa. ¿Por qué? Y bueno, porque el fracaso económico y social y la traición a los intereses populares produjo un inmenso descontento, y por eso llega Milei. Una parte de la llegada de Milei es por sus ideas, y otra gran parte de la llegada de Milei es por el repudio a lo anterior. Ahora le quieren ganar las elecciones de este año a Milei proponiendo lo anterior. Querer ganarle a Milei proponiendo el pasado es un suicidio.
¿Usted ve que el peronismo está kirchnerizado y que no tiene capacidad de “deskirchnerizarse”?
Sí, ¿por qué no? Es un neologismo muy básico y un razonamiento muy lógico. Yo creo no apareció una figura de recambio a Cristina Fernández de Kirchner. El día que a Cristina la condenan definitivamente porque la Corte Suprema rechaza el recurso y va presa, ella pierde la libertad, pero gana la lapicera. Porque es muy difícil para un dirigente territorial oponerse a Cristina, porque ella le arma una lista enfrente y le saca los concejales necesarios para poder gobernar los municipios. Y esta es la disyuntiva que tienen los intendentes de la provincia de Buenos Aires que acompañaban a Kicillof y ahora le dicen: “Andá y arreglá”.
¿Qué futuro le asigna a Kicillof?
Kicillof intentó un matricidio político y creo que hoy es víctima de un filicidio político, porque Cristina no le va a perdonar lo que hizo. Con lo cual, la posibilidad de que sea el candidato de ella en 2027 es absolutamente imposible. Ella va a buscar un candidato, como un Alberto Fernández, que nos pueda hacer tragar de vuelta a ver si la indulta.

¿Encuentra alguna similitud entre lo que le pasó al radicalismo en el año 2000 con lo que le pasa hoy al peronismo? Como le pasó al radicalismo, el peronismo se convierte en una especie de federación de partidos provinciales, donde el partido a nivel nacional no logra nunca unificar las posiciones individuales de cada uno, como si fuera una especie de feudalismo político.
Lo que hizo el radicalismo no fue una provincialización o una federalización, sino que fue logrando buenos gobernadores, y esos gobernadores fueron construyendo a la Unión Cívica Radical. Como ningún gobernador quería dejarle el espacio a otro como presidente del partido, buscaron un “sin tierra”. Lousteau es un sin tierra, no tiene distrito. Y entonces lo ven suficientemente débil como para no molestarlos.
Pero, al mismo tiempo, esa debilidad hace que Lousteau lo único que esté buscando hoy sea su reelección como senador por la Ciudad de Buenos Aires. Entonces, en su acuerdo con el kirchnerismo, lo que hizo en las elecciones anticipadas de CABA fue hacer desaparecer a la UCR. Por primera vez, la UCR no estuvo con su boleta número 3, con los colores de la Unión Cívica Radical. Inventaron una cosa que se llamó “Evolución”, que no levantó el piso, porque el votante radical reconoce sus símbolos, como el votante peronista.
Entonces, creo que el peronismo todavía va a hacer, en provincia de Buenos Aires, una elección razonable, porque ahí pesa mucho el tema de los símbolos todavía. Pero me parece que va a ser una elección muy mala a nivel nacional en octubre.
¿No le pasa lo mismo al PJ? Que aún con una presidenta como era Cristina Kirchner, cuando no estaba detenida, no lograba disciplinar a los distintos gobernadores peronistas, y cada uno de ellos acordaba con el gobierno nacional como si fueran feudos, en lugar de un partido nacional.
Es que los gobernadores lo que buscan es lo mejor para su provincia, siempre. Esto, en todas las épocas. Acuérdese que, en su momento, cuando había debilidades, también en el CFI (Consejo Federal de Inversiones) nos reuníamos los gobernadores como una estructura de poder alternativa, y se hacían negociaciones específicamente con cada gobierno. Uno que negociaba muchísimo por su provincia era Néstor Kirchner, que era en ese momento un discípulo de Domingo Cavallo, aunque parezca mentira.
El Gobierno puso en marcha el Consejo de Mayo para avanzar con la reforma laboral y de impuestos
En diez días tenemos la reunión anual de los BRICS en Brasil, donde Irán es uno de los participantes. Obviamente también está Arabia Saudita —que está peleada con Irán—, China y Rusia. ¿Cómo ve la geopolítica latinoamericana con la multilateralidad de Lula, y con la diferencia tan grande que hay respecto del alineamiento argentino con Estados Unidos?
Yo diría que Lula es hoy un peón de China, Rusia e Irán, en ese orden. Lula estuvo junto a Putin en el recuerdo del fin de la Segunda Guerra Mundial. Es muy curioso porque toda Europa dice que terminó la guerra un día, y la Unión Soviética decidió que era otro día, porque la guerra la habían ganado solos. La verdad es que, si no hubiera sido por Estados Unidos, gran parte del mundo hablaría alemán. Lula estuvo en esa reunión clave, que significa un posicionamiento estratégico. Está muy manejado por su actual mujer y por el Partido de los Trabajadores. Dentro de Brasil hay una estructura muy fuerte de Hezbolá, y es un tema que Argentina debe tener en cuenta.
A los BRICS hay que explicarlos como un club, no como una asociación económica, porque los más enfrentados dentro de los BRICS son China y la India, y juegan realmente absolutamente uno al revés del otro. Están peleando por las lluvias, por territorio, por quién maneja Bangladesh, por quién maneja la estructura pakistaní. Es decir, esos BRICS tienen mucho conflicto dentro. Fue construido con una idea de superpotencia capitalista de Estado, pensando en una alternativa al dólar. Por ahora no funciona, y yo los veo tanto a Xi Jinping como a Trump hablando por debajo de la mesa más de lo que el mundo cree.
TV/ff