"Este título de la apertura tiene que ver con la sensación de que Cristina Kirchner no dijo nuevo ayer. Esto parte de una lectura del discurso, donde se muestran dos posibilidades: el discurso del mundo digital y el analógico, donde uno transmite más con los gestos y su manera de moverse", comenzó Jorge Fontevecchia en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (101.9) del viernes 26 de mayo de 2003.
"La Escuela de Comunicación de Palo Alto, una de las más importantes en la materia, analiza los gestos y los silencios, más que las palabras. Jaime Durán Barba sigue esta idea y sostiene que siempre baja el volumen de los discursos y ve los gestos y lo que transmite un político. En ese sentido, Cristina transmitió mucho en silencio", agregó el conductor.
Un claro ejemplo de eso fue que la Vicepresidenta hacía silencio cada vez que la militancia le cantaba "una más y no jodemos más", en referencia a su posible candidatura presidencial, pese a la negativa la exmandataria.
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"Esos dólares y pesos que se quedaron los genios de las finanzas, se los pagaron los kukas, Néstor y Cristina", dijo la Vicepresidenta en referencia al Boden 12 (bono). "Me acuerdo como si fuera hoy, ocho cuotas", agregó CFK.
Parte del conflicto tiene que ver con la economía, donde la exmandataria volvió a polemizar con Martín Lousteau (sin mencionarlo). "A los 3 meses que asumí como presidenta, por otro genio de la economía, de los que nos dan clases, casi me pongo el país de sombrero. Aquella crisis dividió a la sociedad argentina", enfatizó Cristina Kirchner.
"Mucha gente leía que en el escenario del acto de ayer estaba la fórmula presidencial, ya que a su izquierda se encontraban Sergio Massa y Wado de Pedro. Pero, desde otra perspectiva, a su izquierda también estaban Axel Kicillof y Alicia Kirchner ¿Será la fórmula para tener un Kirchner en la boleta?", se preguntó el conductor.
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"La Argentina volvió a crecer. A pesar de los errores, este Gobierno es infinitamente mejor que de lo que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas", enfatizó la Vicepresidenta, en lo que fue casi el único elogio hacia Alberto Fernández, el gran ausente.
A su vez, Cristina sentenció que "el problema que tenemos es la distribución del ingreso. Muchas veces hay que ponerle cara fea a los que tienen mucho, y no se trata de confrontar. Nunca fui de ellos ni lo voy a ser, aunque me quieran matar o meter presa. Yo soy del pueblo y de ahí no me muevo".
"Los argentinos necesitan tener una Corte Suprema de Justicia que sea llamada como tal sin ponerse colorados, se lo pido por favor a todos los partidos políticos, es la imagen del país", apuntó la expresidenta en su cruzada contra un sector del Poder Judicial.
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Además, Cristina Kirchner exclamó: "Basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer", en referencia a un contexto de endeudamiento y falta de dólares, para que la gente pueda decidir con claridad e información.
"No podemos seguir atados a una economía primarizada, a los precios internacionales o a las condiciones climáticas. Hay que discutir una alianza entre lo público y lo privado. El mercado no lo resuelve todo, al contrario, se generan modelos de acumulación", explicó la Vicepresidenta.
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"Se trató de un mensaje analógico, una puesta, una demostración de fuerza. También hay otra lectura, donde la historia se repite, primero como tragedia y después como farsa, frase que toma Marx de dos golpes de Estado (Napoleón y Luis Bonaparte). En ese caso, el primer golpe fue una tragedia y el segundo una farsa", analizó el conductor y periodista.
"En el caso del kirchnerismo, se podría ver al 25 de mayo del 2003 como un hecho contundente, mientras que lo de ayer marcó la centralidad de Cristina Kirchner, como una repetición de lo ocurrido. Lo de hoy, comparado con aquello, es un gesto de fortaleza", concluyó Fontevecchia.
JL
