La Sociedad Estadounidense de Genética Humana (ASHG, por sus siglas en inglés) pidió disculpas por la participación de algunos de sus líderes en el movimiento eugenésico, así como por su fracaso en reconocer y combatir otros daños e injusticias del pasado.
La eugenesia promueve la “mejora” de los rasgos hereditarios mediante la selección y manipulación genéticas. Se la usó históricamente para justificar diversas formas de discriminación y violación de los Derechos Humanos, como los ataques o asesinatos por motivos raciales, religiosos o de orientación sexual. Los nazis la llevaron al extremo con la matanza sistemática de millones de judíos, gitanos, discapacitados enfermos mentales y homosexuales.
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En nuestro país, “la eugenesia se constituyó en una respuesta a los miedos generados en las elites por la amenaza que significaba la política de la democracia para el mantenimiento de sus privilegios”, opinó el investigador del Conicet Gustavo Vallejo. Las iniciativas más exitosas en esa línea fueron los “impedimentos matrimoniales, reducción de derechos civiles y/o políticos y distintas medidas tendientes a la auto-coacción”, agregó su colega Marisa Miranda.
Las disculpas de la ASHG surgen tras un proyecto de un año, para el cual la asociación contrató a una consultora que investigó sus 75 años de historia. El trabajo de médicos, genetistas, historiadores y sociólogos resultó en un reporte que documenta injusticias que van desde directivos apoyando esterilizaciones forzadas hasta el silencio de la organización cuando la genética se usaba para justificar la discriminación contra personas negras.
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El informe también precisó que nueve ex presidentes de la asociación integraron la junta directiva de la Sociedad Estadounidense de Eugenesia. Uno de ellos, William Allen, da nombre hasta hoy al premio más prestigioso que otorga la ASHG.
Además de rebautizar el galardón, la entidad anunció que seguirá apoyando la diversidad en el campo de la genética, integrado en un 67% por personas blancas, según un informe del año pasado. Distintos expertos celebraron la iniciativa y reclamaron que sus hallazgos se incluyan en los programas universitarios, para evitar que la historia se repita.
FM
