Una ley de 2020 obliga a organizaciones de la sociedad civil y entes jurídicos nicaragüenses que reciban fondos internacionales a rendir cuentas y a registrarse como “agentes extranjeros”. Una de esas 83 ONGs que fue acusada por el gobierno de haberse registrado como “agente extranjero” es la casi centenaria Academia Nicaragüense de la Lengua.
La extranjería de esta institución (nacida en 1928) se supondría que es por formar parte de la Real Academia de la Lengua Española. La misma ley está llevando al cierre de otras organizaciones no gubernamentales, entre ellas muchas de la Iglesia católica o de inspiración cristiana.
CB PAR
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