La Fuerza Aérea de Rumania detectó este martes algo similar a 11.000 metros de altura. Dos aviones MiG-21, al mando de la OTAN, despegaron rumbo al área en la cual los radares captaron el objeto, pero después de media hora no lograron localizarlo y regresaron a la base.
Esto ocurrió después de que, en Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Costa Rica y Colombia, entre otros países, se observaran fenómenos similares sin una explicación plausible.
China anunció el hallazgo de un objeto que llamó sin tapujos ovni y se aprestaba a derribarlo.
En Estados Unidos, en particular, crece la intriga por el derribo durante el fin de semana de tres objetos no identificados sobre su espacio aéreo y el de Canadá.
Canadá reveló que el ovni derribado en Yukón era "un objeto cilíndrico pequeño"
El primero tenía el tamaño de un coche pequeño. Volaba a 12.000 metros de altura. El segundo y el tercero tenían forma cilíndrica y octogonal, respectivamente.
La secuencia comenzó el 4 de febrero, con el derribo de un globo chino frente a las costas de Carolina del Sur que el gobierno norteamericano atribuyó al espionaje de China. Por esa razón, el secretario de Estado, Antony Blinken, canceló un viaje programado a China, lo cual tensó la relación bilateral.
El ejército norteamericano recuperó los sensores, clave para recopilar datos de inteligencia.
Mientras los estudian, el presidente norteamericano, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, intercambian información sobre la aparición de los otros tres objetos, no atribuidos esta vez a China.
El Secretario de Estado de EEUU suspende el viaje a China por el presunto globo espía
A la crisis diplomática con China se sumó ahora la crisis política en Estados Unidos.
China insiste en que su globo no tenía otro propósito que la investigación meteorológica y acusó a Estados Unidos de invadir no menos de 10 veces su espacio aéreo sin autorización desde comienzos de 2022.
La oposición republicana del Congreso le exige explicaciones a Biden, pero no ha logrado respuesta alguna.
Parte de la confusión apunta directamente al Pentágono, que, lejos de descartar la hipótesis de ovnis, dejó la puerta abierta.
Los restos de los tres objetos, que no representaban una amenaza militar ni tenían las capacidades del globo chino, cayeron en aguas congeladas. Su recuperación es más difícil.
En un informe publicado el mes pasado, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos afirmó que, de 366 incidentes inexplicables, 163 fueron identificados posteriormente como globos.
FM