A pesar de las mayores restricciones impuestas por el nuevo Código Penal de Cuba, que limita aún más las libertades de los ciudadanos, el gobierno de Joe Biden anunció ayer que aumentará los vuelos hacia la isla, relajará las reservas sobre los viajantes norteamericanos y levantará las limitantes a las remesas que puedan enviar los inmigrantes.
Un claro contraste con las medidas aplicadas por Donald Trump. El Departamento de Estado norteamericano retirará el límite actual de 1.000 dólares trimestrales a las remesas familiares y permitirá las remesas no familiares, que brindarán apoyo a emprendedores independientes cubanos. También habilitará vuelos programados y fletados.
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Se trata de reinstaurar el Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano, el cual tiene un retraso de más de 20.000 solicitudes, y de incrementar los servicios consulares y procesamiento de visas. El cambio de política se anunció tras una revisión que comenzó poco después de la serie de protestas generalizadas en la isla desde el 11 de julio de 2021 en divergencia con las sanciones dispuestas durante el gobierno de Trump.
Biden, igualmente, no invitará a Cuba ni a Venezuela ni a Nicaragua a la Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles del 6 al 10 de junio. Será la primera en Estados Unidos desde la primera edición, en 1994.
CB PAR
