Consultado por las perspectivas electorales de cara a 2023, el secretario general de Relaciones Internacionales de la Ciudad, Fernando Straface, afirmó en Modo Fontevecchia -por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), que "Juntos por el Cambio fue la fuerza política que mejor interpretó las PASO, utilizándolas para poner el ordenamiento electoral en la soberanía de la gente".
“El del Frente de Todos es un gobierno lleno de contradicciones, de falta de unidad de criterio. Eso hace que tenga marchas, contramarchas y mensajes opuestos”, dijo Straface en relación a la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta luego de la represión en Villa Mascardi, provincia de Río Negro.
A su vez, desdramatizó la polémica desatada por las críticas de Manes a Mauricio Macri: “Todo lo que sea discutir el pasado, y no enfocarse en los grandes temas que a la sociedad le preocupan, aleja a la gente de los políticos”, aseguró.
¿Cómo creés que, en un eventual gobierno de Juntos por el Cambio, se podría resolver el problema de homogeneizar los distintos componentes que toda coalición tiene?
A diferencia del proceso que llevó a Alberto Fernández a ser presidente, decidido por su propia vicepresidenta, en Juntos por el Cambio, quien encabece la oferta electoral, va a surgir de la elección de la sociedad. A través de las PASO, que es la regla institucional que mejor supo utilizar Juntos por el Cambio para dirimir distintos liderazgos.
Lo que le da coherencia a un Gobierno es que toda la coalición esté de acuerdo con un plan, con un rumbo, con un conjunto de medidas que se van a llevar adelante. Este Gobierno no tiene el doble problema de la legitimidad de origen, por cómo surgió el Presidente y el de la legitimación de ejercicio por no tener un plan que los una. En Juntos por el Cambio no vamos a tener ninguno de estos dos déficits. Por el contrario, vamos a tener plan y una legitimidad clara que surja de las PASO.
De alguna manera Larreta le respondió a Macri, al decir que “el mejor elector va a ser la sociedad votando por quién es el candidato que debe representar a Juntos por el Cambio”. ¿Cuál es tu visión de ese intercambio?
Creo que esa declaración de Larreta no fue dirigida especialmente a nadie. Él enunció un principio general que en Juntos por el Cambio fue siempre muy ordenador, tanto en el surgimiento de la candidatura de Macri en 2015, como en el de la de Horacio Rodríguez Larreta, cuando compitió con Gabriela Michetti, o de Facundo Manes y Diego Santilli por la provincia de Buenos Aires. Juntos por el Cambio sabe utilizar las PASO para poner en la soberanía de la gente el ordenamiento electoral.
Mauricio Macri está madurando su propia decisión de ser candidato, y es saludable que así sea. Eso plantea que vamos a tener que debatir no solo cuales son las reformas que hay que llevar adelante, sino también cómo hacemos que duren en el tiempo. En las últimas cuatro décadas de democracia hubo medidas en el sentido correcto, pero que luego fueron anuladas con contrarreformas.
La Argentina necesita sumarle a esos 40 años de democracia, 40 más de desarrollo, y para eso hacen falta políticas que duren en el tiempo.
Tu orientación hacia temas internacionales me lleva a preguntarte por las elecciones en Brasil. ¿Qué creés que pueda significar un eventual triunfo de Lula para la Argentina y para Latinoamérica?
El resultado no está definido, pero en caso de que triunfara Lula, es clara su vocación globalista. Tiene una posición muy positiva de cara a relanzar su relación bilateral con Argentina, el Mercosur y también el acuerdo con la Unión Europea. En algunas causas, como el cambio climático, es alguien que podría tener un diálogo distinto al que hoy tiene Brasil con Europa.
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En relación a cómo Juntos por el Cambio reaccionaría ante un triunfo de Lula, ya lo hemos señalado antes. La relación bilateral entre Argentina y Brasil no puede depender de la familia ideológica del Presidente. Quien sea electo va a encontrar en Juntos por el Cambio una coalición dispuesta a reencauzar el vínculo bilateral.
Honestamente creo que quien sea que salga electo presidente va a tener la capacidad y el pragmatismo necesario para relacionarse con quien sea primer mandatario de Brasil. Todas las figuras de Juntos por el Cambio tienen clarísimo que Brasil es una prioridad absoluta en la política exterior argentina.
Tenemos que reparar la mala praxis de haber dañado la relación bilateral, a partir de la diferencia ideológica y hasta personal, que tuvo Alberto Fernández con Jair Bolsonaro, daño al que contribuyeron ambas partes. Brasil y Argentina tienen que dejar atrás esa página infantil de las relaciones y pasar al vínculo estratégico que siempre tuvieron.
FM PAR
