“Ayer sucedió algo extraordinario, algo que ocurre muy pocas veces. Alguna vez Leo Messi, jugando en la Champions para el Barcelona, convirtió cinco goles en un mismo partido”, expresó Román Iucht en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Esta vez fue un muchacho de solamente 22 años, cuyo aspecto se asemeja al de un personaje extraído de la serie “Vikingos”. Hablamos de Erling Haaland, el noruego nacido en Leeds (Inglaterra), quien convirtió cinco goles para la clasificación del Manchester City en la Champions League.
El noruego va camino a batir todos los récords que conocemos en cuanto a estadística. Es centrodelantero, fuerte, alto, grandote, nada tosco con la pelota para el tamaño que tiene, pero lo más importante de lo que dispone es de esa especie de “imán” con el que atrae la pelota para hacer goles.
Hubo todo tipo de comentarios una vez terminado el partido. No solo por los goles que convirtió, sino porque Pep Guardiola, el DT del Manchester City, lo sacó de la cancha cuando todavía quedaba media hora,
Es un extraterrestre: Haaland batió dos récords en la Champions League
Algunos lo criticaron, porque faltando media hora, Haaland tenía todavía posibilidad de convertirse en el primer jugador de la Champions en convertir media docena de goles en el mismo partido.
La mayor parte de los goles de Haaland son realizados desde el área, por lo general, muy cerca del área chica. Habitualmente, define con un solo toque, de manera sencilla, su fuerte es la “finalización” de jugadas.
Después de arrancar en Noruega, donde fue semi profesional, empezó a formar parte de las grandes ligas jugando en el Salzburgo de Austria, donde estuvo en 27 partidos, convirtiendo 29 goles. En 89 partidos en el Borussia Dortmund hizo 86 goles. En el Manchester City jugó 36 partidos, convirtiendo 39 goles. En la selección de Noruega convirtió 21 goles en 23 partidos.
Guardiola está muy interesado en hacerse de los servicios de otro campeón del mundo
En total, en 175 partidos convirtió 175 goles, un gol por partido de manera consecutiva y cotidiana. Ha transformado lo más difícil del juego en un hecho natural y cotidiano.
El mundo del fútbol, para un joven de 22 años, se rinde ante la evidencia y prepotencia de números que parecen ser de otro planeta.
FM JL
