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INVESTIGACIÓN DEL INTA

Huella de carbono: el maíz argentino tiene el menor registro del mundo

El registro de esta huella mejora la estrategia comercial para valorizar el grano en los mercados de exportación. Generó 178 gramos de gases de efecto invernadero por kilo de cereal producido, 61% menos que el promedio global.

Producción de maíz
Producción de maíz | Télam

Se conocieron los resultados de una reciente investigación elaborada por técnicos especialistas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto de Tecnología e Industria (INTI), estudio encargado por la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) sobre la huella de carbono del cereal en Argentina.

Es decir, para medir cuántos gases de efecto invernadero emite la cadena total de producción del maíz en el país, desde su producción primaria en el campo, su transformación en diferentes productos y la exportación.

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El informe y sus resultados, a cargo de los técnicos Leticia Tuninetti y Rodolfo Bongiovanni, fue presentado recientemente en la 17º edición del Congreso de Maizar, en la Ciudad de Buenos Aires. En concreto los resultados mostraron que las mayores emisiones de carbono fueron generadas por el proceso de producción y en la aplicación de fertilizantes nitrogenados, que tuvieron un registro conjunto que superó el 50 % del total de los gases. 

A su vez, del relevamiento surgió que el maíz de producción argentina generó solo 178 gramos de dióxido de carbono equivalente por kilo de cereal producido, lo que representa un 61% inferior a los niveles promedio para el mismo cultivo, a nivel global.

Es importante destacar que cuando se habla de huella de carbono, se hace referencia a un indicador ambiental que refleja el total de gases de efecto invernadero, que son emitidos directa o indirectamente por una actividad en particular, como es el caso de la producción de maíz. Este indicador es expresado como niveles de dióxido de carbono. Lo cierto es que se trata de un indicador de relevancia y muy valorado dentro de las sociedades más avanzadas, ello por el efecto que tiene sobre la calidad de vida y la salud. 

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Cómo fue el proceso de medición

Para elaborar el informe los técnicos analizaron los datos de la campaña para el periodo 2021/22 aportados por la Bolsa de Cereales. De este modo, se realizó un estudio que tuvo en cuenta, tanto las emisiones generadas en el proceso de fabricación de los insumos, el cultivo, la cosecha y el transporte del cereal al puerto, como así también, las capturas, lo que permite hacer un cálculo del balance de carbono total.

Esto implica que se analizaron y registraron las emisiones a lo largo de todo el proceso y ciclo de vida del maíz, en todo el país, contemplando distintas fechas de siembra y la aplicación de distinta tecnología.

La emisión en otros procesos

Si bien las actividades en las que se registró el mayor índice de emisiones fueron en el proceso de producción y la aplicación de fertilizantes nitrogenados (más del 50% del total), otras emisiones medidas surgieron por los combustibles, herbicidas, fungicidas, labores y residuos de cosecha.

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Desde el INTA, señalaron que “Las huellas de carbono más altas se verificaron en los lotes con fuerte aplicación de nitrógeno por hectárea, lo que alerta sobre la necesidad de buscar el punto óptimo de la dosis por aplicar”.

Los niveles de emisión en el mundo

Al comparar los niveles medidos en Argentina con los índices que resultan de otros países, los especialistas arribaron a un resultado favorable para el país. De hecho, la huella de carbono del maíz a nivel global es de 451 gramos de dióxido de carbono equivalente por kilo producido. Mientras, los registros para el caso de la producción de maíz argentino correspondiente a la campaña 2021/22 apenas alcanzó los 178 gramos, es decir 61% inferior. 

Además, el registro local es un 52% inferior a la emisión de China y Tailandia, estos productores agrícolas usan altos niveles de nitrógeno. A su vez, fue un 66% inferior a la huella de carbono de España, generada por la actividad de la quema de rastrojos, un 27% menor a la de Canadá y Estados Unidos, donde se usan fertilizantes nitrogenados en grandes cantidades.

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La importancia para el comercio y la exportación 

En las sociedades avanzadas, es clave lograr una economía productiva y con baja huella de carbono. Se traduce, sin dudas, en una ventaja para poder comercializar y exportar a todo el mundo, tanto el maíz como sus productos derivados. De ese modo, los productos a base de maíz de carbono neutro, con balance cero entre emisiones y captura de carbono, puede comercializarse a precios muy ventajosos para el país.

En ese sentido, con base en la importancia de este indicador ambiental, una encuesta privada del Business Value Institute, reflejó que el 54% de los consumidores aceptaría pagar una suma adicional sobre el precio de estos productos. Por otra parte, muchos países europeos iniciaron una campaña para demandar a la industria de alimentos que haga visible a los consumidores los datos sobre la huella de carbono en los envases mismos y en los carteles publicitarios.

Argentina por lo tanto corre con ventaja, llevar una medición de la huella de carbono de los productos, se traduce en una clara “estrategia para facilitar el acceso y valorizar el grano en los mercados internacionales”.

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Cabe destacar que dentro del marco internacional que regula las mediciones de huella de carbono existen varios programas que viene desarrollando la Argentina.

Los representantes de la Dirección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que participaron de la disertación destacaron: “En 2023 estamos viviendo un proceso de cambio mundial en el que se está pasando de un esquema de responsabilidades diferenciadas por el que algunos países tenían compromisos de reducción de gases, a otra en la cual todos los países asumen compromisos en el marco del acuerdo de París”.

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Se recuerda que el pacto establece un mecanismo de monitoreo, reporte y verificación de emisiones que deben asumir todos los países, para luego poder evaluar el compromiso y cumplimiento de las cláusulas.

También señalaron que, hacia finales del año pasado, se presentó el Plan Anual de mitigación del cambio climático con medidas que involucran al sector agropecuario: “Son pocos países en el mundo los que lo presentaron, solo cuatro en Latinoamérica”.

FM JL