Sergio Massa prometió que la inflación de abril comenzará con un número 3 pero ese pronóstico suena a largo plazo. El Gobierno todavía tendrá que lidiar fuerte con la inflación de los meses del verano.
El 12 de enero se conocerá el índice de diciembre, que tanto el Gobierno como los analistas privados ubican arriba del 5%. Con ese dato, la inflación de 2022 quedará alrededor del 96%.
Pero para los meses siguientes, en el ministerio de Economía ya festejan que la suba de los alimentos ronda el 3,5%, como consecuencia del plan Precios Justos que pone un tope mensual de aumentos del 4% hasta marzo.
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La contracara de ese freno en los precios de la canasta básica estará en los servicios y en otros precios regulados donde ya hay aumentos autorizados que impactarán con fuerza en los bolsillos. Enero arrancó con un aumento del 40% en el transporte urbano.
A eso se suma una larga lista: las prepagas, los combustibles, los alquileres, el acceso a Internet y otros servicios van a subir. Lo mismo ocurrirá con la electricidad y el gas, que prevén audiencias públicas en enero para aplicar aumentos en febrero, ya que la quita de subsidios comenzará a concretarse.
JL