La polémica está servida. Las últimas generaciones de jóvenes en Japón, a diferencia de las anteriores, se caracterizan por no consumir mucho alcohol. Pecado capital para los ingresos fiscales.
La Agencia Nacional de Impuestos de Japón lanzó una campaña para alentarlos a imitar a sus mayores. “¡Viva el sake!”, se llama, en alusión a la bebida nacional.
Les piden a los jóvenes de 20 a 39 años que compartan sus ideas de negocios para impulsar el consumo del alcohol entre sus pares. No importa si es para el sake, el shochu, el whisky, la cerveza o el vino.
“Viva el sake”: la campaña de Japón para motivar a los jóvenes a tomar más alcohol
Casi un tercio de la población de Japón tiene 65 años o más, según el Banco Mundial. La preocupación de las autoridades es que los nuevos hábitos de consumo tras la pandemia llevaron a una población que envejece cada vez más rápido a preferir otras bebidas antes que el alcohol.
En las redes sociales, el gobierno lanzó un concurso para proponer ideas antes de fines de septiembre, de modo de presentar una propuesta concreta en noviembre. Cifras recientes de la agencia de impuestos muestran que las personas bebían menos en 2020 que en 1995.
Los retos geoestratégicos de Japón
Las cifras se desplomaron de 100 litros por persona al año a 75. Los ingresos fiscales de los impuestos sobre el alcohol también se redujeron a lo largo de estos años. En 1980, el impuesto a las bebidas representó el 5% de los ingresos totales. Cayó en 2020 al 1,7%. De seguir así, Japón deberá resolver cómo paliar la oferta cada vez más escasa de personal joven para algunos trabajos y el cuidado de los ancianos en un futuro no muy lejano.
AO PAR
