En medio de la aguda interna por la conducción del PJ, Jorge Capitanich afirmó que desde el peronismo lo primordial es “saber a quiénes representamos”. A su vez, sostuvo que la neutralidad de Axel Kicillof responde a sus responsabilidades como Gobernador y que él no se alejó de Cristina, y que la tensión entre ellos “es parte de una diferencia cualitativa en la interpretación de la realidad política coyuntural que le compete estrictamente como gobernador de la provincia de Buenos Aires en el mapa nacional”. En Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Jorge Capitanich es titular del Centro de Estudios Federales del Banco Provincia y ha sido gobernador del Chaco en varias oportunidades, en 2019-2023 la última. También fue intendente de la capital de su provincia, Resistencia, en el medio de las dos gobernaciones, jefe de Gabinete de la Nación en 2013-2015 y senador nacional en el momento que se hizo aquella célebre Asamblea Legislativa en el año 2001.
Vos firmaste apoyo a los dos candidatos simultáneamente. O sea, de alguna manera te parecés a Kicillof, que no apoya a ninguno. ¿Apoyar a los dos es más o menos lo mismo que no apoyar a ninguno?
Mirá, el tema es así, hay un reglamento electoral dentro del Consejo Federal Nacional del Partido Justicialista, que efectivamente se reformó en el año 2008, que establecía en su artículo 18 el cumplimiento de un requisito. Un requisito en el sentido de que cinco distritos electorales dentro del Partido Justicialista, o sea, cinco consejos presenciales, deberían acreditar la idoneidad para la responsabilidad de un cargo nacional ante la presentación de una lista.
Es decir, no necesariamente se tenían que cumplir los requisitos de avales para la inscripción de la lista, sino también la acreditación de idoneidad y trayectoria que avale efectivamente la posibilidad de que un candidato pueda participar en elecciones de carácter nacional.
Nosotros tuvimos una reunión del Consejo Provincial del partido y la verdad es que dentro del ámbito del consejo existían personas que adherían a ambos candidatos. En consecuencia, nosotros, lo que habilitamos es a la acreditación. Yo estoy a favor de la unidad del peronismo, en el sentido de un consenso para la integración de las listas con un sentido federal y una dinámica de oposición política.
En segundo lugar, que habilitaba claramente la posibilidad de que si no existe consenso, puede haber elecciones internas, porque eso ha sido una tradición desde el punto de vista personal y una convicción política. Y tercero, en la hipótesis de que efectivamente no haya unidad y exista una elección interna, yo respaldaría a Cristina, porque me parecía que reunía las condiciones para el ejercicio de esa responsabilidad en esta coyuntura política.
A ver, esta es una posición que responde a principios, valores y a convicciones históricas dentro del justicialismo. No soy un dirigente que vino ayer, sino que tengo una responsabilidad histórica. He sido vicepresidente del partido a nivel nacional y obviamente he cumplido con todas las responsabilidades. Lo que creo que hay que hacer en estas circunstancias es consenso para una unidad y, si no se logra, competencia sobre la base de ideas opuestas.
Cristina Kirchner presentó la lista para competir por el PJ
¿Le asignás posibilidades a que no haya elecciones?
Sí, pero creo que hay una cuestión logística que dificulta una elección de carácter operativo, esto es un dato objetivo. Se necesitan recursos y una logística que no está en condiciones de que se suministre en el transcurso de este tiempo, pero a su vez también porque no sintonizamos efectivamente con las demandas urgentes de la sociedad. Yo hago un llamamiento, como presidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista, a un esfuerzo por la unidad y el consenso, aún con la presentación de las listas.
Déjame entender de una manera más didáctica. En una elección interna, ¿la minoría se queda con el 25% de los cargos? Entonces, ¿un acuerdo podría ser, asumiendo que Cristina puede ganarle al gobernador de La Rioja, que se acepte darle el 25% de los cargos y no haya elecciones?
La verdad que no recuerdo exactamente cómo es ahora la distribución de los cargos nacionales, pero es algo así. Eso que decís es una opción perfectamente factible y naturalmente podría generar las condiciones para la integración, y a partir de ahí establecer una estrategia de oposición y la integración de las listas.
Mi posición, antes de la determinación de convocatoria a elecciones a partir del 17 de noviembre, era que efectivamente nosotros teníamos que encaminarnos a unir esfuerzos en el ejercicio de la oposición política. En segundo lugar, generar los mecanismos de revalidación de los liderazgos de toda la República Argentina a partir de las elecciones del año 2025. Y, consiguientemente, construir y transitar una alternativa política entre el 2025 y el 2027. La cual debería ser sobre la base de un plan sistémico e integral, porque Argentina tiene problemas estructurales y algunos que se agudizan con políticas coyunturales.
O sea, requiere una visión holística e integral y la conformación de equipos con la idoneidad moral e intelectual para llevarlas adelante. Y por último, la construcción de lo que es necesario establecer como un trípode. Primero, a quién representamos, segundo, cómo establecemos la identidad, y tercero, cómo construimos liderazgo.
Fuiste muchas veces mencionado como candidato a presidente en otras alternativas del peronismo. Si a vos te hubiera tocado estar en la posición que está hoy Kicillof, que parece el candidato a presidente del peronismo más potable a tres años de las elecciones, ¿hubieras hecho algún gesto de independencia de Cristina, para no quedar atrapado en la situación que quedó Alberto Fernández? ¿Es necesario que aquel que vaya a ser candidato a presidente marque esa diferencia? ¿O esto, de alguna manera, le sirvió al propio Kicillof para lograr marcar la independencia de Cristina?
Creo que Axel tiene una pertenencia al espacio y una lealtad política a Cristina. Ahora, no es un problema solamente de autonomía, sino básicamente de la racionalidad en el proceso. Es decir, él tiene que interpretar claramente la responsabilidad del gobierno. O sea que, dentro del espacio, tiene que administrar las tensiones existentes.
Nosotros tenemos que entender claramente que una posibilidad competitiva, desde el punto de vista electoral, sería ensanchar los niveles de consenso, y eso significa ir un poco más allá de los propios límites y fronteras. Entonces, si vos analizás toda la historia de Argentina, vas a visualizar dos polos antagónicos, que a veces se dividen en mitades y otras en tercios.
Pero siempre son polos antagónicos cuyos vectores son valores sociopolíticos y culturales, que tiene que ver mucho con la identidad liberal y de derecha o centro derecha. Y el segundo vector se relaciona con los socioeconómicos, que tiene que ver con sectores de izquierda o de movimientos nacionales y populares.
Esto último debe tener, ineludiblemente, un Estado no débil y no fuerte con capacidad regulatoria y redistributiva del ingreso. Porque, de lo contrario, no se sostiene la efectividad política. Me parece que este es el problema central y lo que tiene que cabalgar Axel en esta transición.
El reperfilamiento del peronismo
Alejandro Gomel (AG): En estos días hubo unas definiciones interesantes, como Quintela diciendo “Bueno, tenemos que traer de nuevo a los Pichetto, los Randazzo, los Schiaretti y todo el cordobesismo hacia dentro del PJ”. Y del otro lado la respuesta es que no tienen nada que ver con lo que hoy representan alguna de esas figuras. ¿Qué tiene que hacer el peronismo? ¿Ir con todos adentro, incluido estos nombres?
Lo que nosotros necesitamos es saber bien a quién representamos. La cadena de equivalencias que establece Laclau, en términos de la administración del poder político en una sociedad heterogénea, significa a quién representamos. Una vez que sabemos muy bien a quién representamos, tenemos una identidad, y después de tener la identidad tenemos liderazgo.
Entonces, nos estamos equivocando si nosotros circunscribimos la reconstrucción del espacio solamente con los nombres como motores de la identidad. Es muy importante establecer cuáles son nuestros grandes principios doctrinales y filosóficos que nos unen y tener claramente una interpretación aguda de la realidad.
Es que ese es el problema central de la política. La política se vuelve dogmática y nosotros no podemos pretender imponer a la sociedad nuestros pensamientos. La verdad es que nosotros tenemos que interpretar la realidad, por eso el Papa Francisco siempre dice que la realidad supera la idea.
No diría que nuestro problema es solo la incorporación de hombres y mujeres, tenemos que plantearnos a quién representamos, cómo efectivamente construimos nuestra identidad y cómo forjamos el liderazgo en virtud del peronismo.
AG: ¿Hay Judas y Pilatos en el peronismo hoy?
Esas son categorías que, efectivamente, pueden existir en los espacios políticos. Siempre existen este tipo de personas que interpretan mejor o peor los caminos pero debemos entender que congraciarnos con todos significa perder identidad.
Elizabeth Peger (EP): Usted dice que no es un gesto de autonomía el planteo que hace Kicillof de correrse. Ahora digo, si no es un gesto de autonomía, ¿por qué cae tan mal en el entorno de Cristina? ¿Por qué estas acusaciones de traición? ¿Por qué aparece esto si no hay un gesto de autonomía?
Si se entiende autonomía como capacidad de decisión soberana respecto a la realidad, me parece que es una capacidad de decisión soberana la que manifiesta Axel.
EP: ¿Pero no es una capacidad de decisión soberana respecto de Cristina? Eso es lo que importa.
Está bien, respecto a la realidad política. Pero eso no significa que Kicillof reniegue de su pertenencia a Cristina.
https://www.perfil.com/noticias/politica/maximo-kirchner-resiste-y-apunta-contra-kicillof.phtml
EP: Él no reniega del vínculo y de la adhesión que tiene a Cristina, pero sí establece un gesto de autonomía, ¿o no?
Es parte de una diferencia cualitativa en la interpretación de la realidad política coyuntural que le compete estrictamente como gobernador de la provincia de Buenos Aires en el mapa nacional. Me parece que es un tema clave.
La segunda cuestión que quiero transmitir es la siguiente: Néstor Kirchner, cuando hizo su discurso de asunción en mayo del 2003, dijo que no estaba dispuesto a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Y si hay algo que, como generación política, marcaron tanto Néstor y Cristina es el ejercicio fiel de las convicciones.
Entonces, yo sé que muchos se pueden haber enojado conmigo respecto al otorgamiento del reconocimiento del artículo 18 del reglamento electoral, pero eso forma parte de mi convicción y mi responsabilidad. Eso forma parte, finalmente, de lo que interpretamos en términos de realidad política como personas que tenemos responsabilidades. Así que en el peronismo bienvenido sea la defensa legítima de las convicciones.
EP: ¿Pero eso quiere decir que Kicillof tiene convicciones diferentes a las de Cristina y las de La Cámpora?
Puede existir una interpretación de la realidad política de un modo diferente. ¿Cómo se hace en política para eso? Primero, la correlación de fuerzas y la acumulación de poder político significa vertebrar condiciones de ampliación del consenso. Entonces, no podés plantearte políticas reduccionistas. Cuando vos empezás en la construcción de la cadena de ampliación del poder político, te vas a poner de acuerdo con las personas de un círculo íntimo.
Ahora bien, cuando amplias el círculo, significa que hay personas que no coinciden plenamente con lo uno piensa. Entonces, tenés que empezar a ir sintetizando denominadores comunes con otras opciones. Eso significa también ampliar la visión colectiva de la realidad.
Cristina Kirchner y Ricardo Quintela no ceden y preparan el terreno de la interna
EP: Por ahí eso es lo que no entiende el kirchnerismo, ¿no?
Probablemente forme parte de una tensión transitoria que necesariamente tendremos que hacer. La realidad es que el mundo está cambiando, la geopolítica internacional está cambiando. Me parece que plantear una política reduccionista solamente a lo que nos pasa a nosotros como partido no es lo conveniente.
En ese contexto, lo que quiero transmitir es lo siguiente: siempre he transmitido dos principios. Nosotros podemos construir y reconstruir nuestro espacio de afuera hacia adentro y de abajo hacia arriba. Son dos principios claves. De afuera hacia adentro, porque la visión de la política internacional también te establece claramente nuevas formas de pensar la realidad. Y de abajo hacia arriba también es interpretar el corpus colectivo de la ciudadanía.
EP: ¿Pero el peronismo, de abajo hacia arriba, no está pidiendo un recambio también?
Es probable, y eso lo sabremos a través de elecciones internas y de elecciones democráticas populares ciudadanas. Eso es perfectamente posible y no tenemos que enojarnos con la realidad. Esto nos pasa a todos, ya que uno puede ganar o perder elecciones, pero lo importante es que si pierde es porque tiene cuestionamientos desde el punto de vista de la sociedad.
El desafío logístico de la interna del PJ
Claudio Mardones (CM): Usted debe haber visto el tema de lo logístico con mucha más profundidad que nosotros, especialmente porque sigue desde adentro la interna del partido. ¿Cómo se va a llevar adelante esta esta interna? Es que falta un mes pero hay muchas especulaciones al respecto, incluso se ha dicho que hacen falta 30.000 urnas pero que el Gobierno tendría solamente 3.000. ¿Qué cree que va a pasar en ese contexto para organizar la interna? ¿Hará falta asistencia al Gobierno nacional para garantizar la logística y para poder garantizar la participación de todo el padrón?
La Junta Electoral es el órgano responsable y encargado de validar efectivamente toda la información suministrada por las presentaciones de ambas listas y de lograr que exista una logística que permita garantizar la participación de los afiliados. Porque se calcula que el PJ tiene 24 distritos electorales, tiene más de 3 millones de afiliados y que requiere no solamente el tema de las urnas, sino también la impresión de boletas y la garantía efectiva de los procesos de fiscalización.
Es una logística muy significativa que, sin la asistencia del Estado Nacional, es un problema de alta complejidad, y de baja capacidad de resolución autónoma del partido. El partido no tiene la capacidad de financiamiento para una logística de esta naturaleza
Marcos Ferrer asume con la fórmula de "abuenar" la interna y ajustar el perfil opositor
CM: ¿Cuánto sería el costo aproximado de una interna de estas dimensiones?
Nunca supe exactamente cuánto, algunos hablan de un monto de 600 millones de pesos, pero no sé si es así o no. Nunca me puse a calcular este tipo de cosas, pero sí, no cabe la menor duda que uno tiene que tener la distribución de la urnas y, por ejemplo, los sistemas de garantía de las Fuerzas de Seguridad Policial, es un costo engorroso que realmente requiere un proceso de alta complejidad.
CM: Desde su experiencia y su olfato, teniendo en cuenta que el escenario está abierto, ¿no temen que el Gobierno salga a capitalizar algún pedido del principal partido de la oposición, por más que sean las funciones indelegables del Estado?
Bueno, puede ser, esto nunca se sabe, pero creo que hay que buscar siempre los caminos de racionalidad. Por eso la secuencia es el máximo esfuerzo por la unidad. Si no hay esfuerzo por la unidad, la máxima racionalidad en un proceso de democratización interna por elecciones. Y, en tanto lugar, el máximo esfuerzo para lograr que efectivamente esto amplíe la base y no la restrinja.
AO FM