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Entrevista exclusiva

Juntos, los tenientes generales Balza y Paleo defienden que Presti sea ministro de Defensa

En un mano a mano inédito, Martín Balza y Juan Martín Paleo, dos tenientes generales con trayectorias en la conducción militar argentina, analizaron la designación del teniente general Carlos Presti como futuro ministro de Defensa.

Martín Balza y Martín Paleo
Martín Balza y Martín Paleo | CEDOC

En una entrevista en conjunto, Martín Balza y Juan Martín Paleo apoyaron la designación de Carlos Presti como ministro de Defensa, pero coincidieron en que su incorporación al gabinete abre una discusión necesaria sobre la "conveniencia" institucional de que un militar en actividad asuma un cargo político. Ambos aseguraron que “no está prohibido que un uniformado sea ministro”, pero que sería “más institucional” que lo hiciera desde el retiro, Balza advierte que desestimar a un militar para ese puesto es “una falta de consideración” y recuerda que la democracia argentina se sostuvo con participación tanto civil como militar.

Martín Balza es un militar argentino, veterano en la Guerra de Malvinas, en situación de retiro con el grado de teniente general. Fue jefe del Estado Mayor General del Ejército desde noviembre de 1991 hasta diciembre de 1999. Tras su pase a retiro, se desempeñó como embajador en Colombia entre 2003 y 2011 y como embajador en Costa Rica entre 2012 y 2016. Juan Martín Paleo. El licenciado en Estrategia y en Ciencias de la Educación. Es un militar argentino retirado que alcanzó el grado de teniente general y se desempeñó como jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas entre el año 2020 y 2024. Se ha postulado como candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires en la lista del Partido Republicanos Unidos, liderado por Ricardo López Murphy.

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Tenemos el privilegio de juntar a dos tenientes generales de 30 años en el ejercicio de su cargo para poder hacer un balance que nos permita ver en contexto histórico las cosas que están pasando en el presente. ¿Qué opina Martín Paleo de que un general en actividad, aunque pase a retiro de posibilidad, sea ministro de Defensa? ¿Es un retroceso, como dicen algunos?

Martín Paleo: En primer lugar, al teniente general Carlos Presti lo conozco bien. Fue dos veces segundo mío. En el año 96, cuando yo era jefe del curso de comandantes, él era mi oficial ejecutivo, era el que me seguía en órdenes. Luego, cuando fui jefe del Regimiento de Asalto Aéreo como teniente coronel en Campo de Mayo, él era mi segundo jefe también de regimiento. Así que compartimos, trabajamos y tenemos aptitudes especiales muy similares, como paracaidismo y comando. Lo conozco perfectamente en términos de lo que es su desarrollo técnico militar, y desde ese punto de vista no tengo ninguna duda de que está totalmente capacitado. Es una persona totalmente idónea y apta para el rol que, como ministro de Defensa, tendría que desarrollar en la parte de lo que es el asesoramiento al Presidente como comandante en jefe respecto de lo que es la política militar.

Ahora, el cargo de ministro de Defensa es claramente un cargo político, otro nivel de conducción. Lo que no puedo decir es si él está en términos políticos capacitado y desarrollado. Interpreto que, después de dos años de dirigir al Ejército con una interacción permanente, constante con las autoridades políticas, debe haber desarrollado evidentemente un expertiz en el manejo de lo que tiene que ver con la política. Y por algo también interpreto que el Presidente lo designó, porque indudablemente satisface su perfil en términos de las necesidades políticas del Gobierno. Ahora, creo que eso es en términos de sus capacidades. No tengo absolutamente ninguna duda.

Yo hablaría en términos de conveniencia y en términos exclusivamente ya de lo que es mi opinión. Es bueno que se designe un militar en el rol de ministro de Defensa, o al menos no es malo ni está prohibido tampoco. Institucionalmente tengo una filosofía muy institucional y republicana. De hecho, mi militancia en política justamente está en un partido republicano. Y creo que, en esos términos, hubiera sido conveniente que este rol lo ejerciera desde la situación de retiro. Y tengo algunos fundamentos para lo que es mi visión, que no sé si coincidirá o no con lo que dice el marco legal, que es bastante difuso y da para distintas interpretaciones que las estamos viendo en los medios.

En primer lugar, yo creo que el rol de ministro de Defensa es extracalafonario: no está en el escalafón militar. El oficial se inicia como subteniente y jefe de sección y termina como teniente general, brigadier general o almirante, como jefe del Estado Mayor, y uno como jefe del Estado Mayor Conjunto. Ese es el máximo rol que puede ocupar un militar en actividad. Es decir, el cargo de ministro de Defensa no es un cargo más, porque no es estrictamente militar. Tiene relación con lo militar desde ya, depende de todo el instrumento militar, pero también tiene otros aspectos como la producción para la defensa y después el movimiento propio de integrar cualquier gabinete como ministro de la Nación. Tiene que tener una interacción con otras áreas también de la política.

Entonces, sería más institucional que pidiera el pase a retiro y que, como militar retirado, ejerza su rol ya político formando parte, porque lo que queda claramente demostrado es que él, a partir de ahora, es parte de un gobierno libertario y apoya la ideología libertaria. Al menos durante mi gestión creo haber sido bastante contundente.

¿Pero tenía esa ideología Presti cuando usted estaba tan cerca de él? ¿Alguna vez le percibió?

MP: No, no hablábamos de esos temas. Primero, era yo capitán y él teniente primero. En la segunda oportunidad yo era teniente coronel, él mayor, así que de política no se hablaba ya. Al menos en mi generación no se hablaba todo el día de política en los cuarteles, se hacía lo que había que hacer. Entonces, sería mejor que él pidiera el retiro.

¿Qué diferencia hay entre retiro y disponibilidad?

MP: La disponibilidad es una situación transitoria. Habrán escuchado que cuando hay alguna denuncia o algo sobre una autoridad y esa autoridad va a ser investigada, para que no interfiera en la investigación se lo pasa a disponibilidad.

La disponibilidad parece abstracta, porque finalmente no va a volver a ser militar.

MP: Sería raro que después de haber sido ministro volviera a ejercer el rol de jefe del Ejército.

¿Sería imposible?

MP: No, imposible no. Y de hecho estamos discutiendo todo esto y da para discutirlo porque no ocurrió nunca. Entonces es válido y hasta interesante escuchar las distintas posturas.

General Balza, en Estados Unidos, para que un militar pueda ser ministro de Defensa o secretario de Defensa, tienen que pasar siete años de retiro. ¿Usted particularmente considera que es una buena norma? ¿Que debería pasar algún tiempo de retiro? ¿Y cuál es su opinión en este caso específico de Presti?

Martín Balza: A raíz de las expresiones de Paleo, permítame que recuerde dos cosas al respecto. Una, un poco jocosa. No es un cargo más, es decir, la carrera militar termina cuando uno es teniente general, para los que llegan a comandar la fuerza. No es un escalón más al que puede aspirar un militar ser ministro de Defensa. Comparto plenamente. Y recuerdo a un humorista argentino, Pepe Arias. Era la época de que cada semana había una “chirinada”. Estoy hablando del año 59.

Chirinadas son levantamientos militares.

MB: Sí. Y decía, con el tono ese pausado que él tenía: “Los militares creen que el grado que sigue a general es el de presidente de la Nación”. Y realmente lo fue muchas veces, lamentablemente. Y recuerdo que (Jorge Rafael) Videla estuvo en disponibilidad.

¿Siendo presidente, estuvo en disponibilidad como general?

MB: Sí, y después fue presidente. Yo he conocido varios militares retirados ministros de Defensa en los ocho años que fui jefe del Ejército y en otras visitas. De manera que no hay nada que inhabilite al militar, como en este caso, para ser ministro. Después, le amplío por unas declaraciones que vi por televisión de tres ministros de Defensa y de una señora. Hablo de Jorge Taiana, Agustín Rossi, la señora (Estela) de Carlotto y a Oscar Aguad. A los tres primeros los trato, los respeto mucho.

Los dos primeros, defensa del gobierno anterior, y Aguad en el caso de Macri.

MB: Exacto. Aguad perdió un submarino. No obstante, pontificaba ahí, y tengo el mismo derecho que cualquier ciudadano a criticar la gestión. No fue brillante para mí. Pero lo que no concibo en ninguno de ellos es ciertas declaraciones que fueron un desprecio hacia los militares, porque casi todos, sobre todo los tres primeros, inclusive la señora de Carlotto, a quien respeto. Dijeron que era un retroceso para la democracia que un militar sea ministro de Defensa. Hay otros políticos que no son ellos. Uno es un diputado que no renovó la banca, que lo escuché decir "los milicos". Es un desprecio, una falta de consideración, pero se ha instalado eso. ¿Cómo va a ser un desprecio hacia la democracia que hemos logrado?

En la democracia imperfecta, pero que hemos logrado, hay también una participación militar. Ahora, el 3 de diciembre se van a conmemorar 35 años de un hecho lamentable. Yo era subjefe del Ejército el 3 de diciembre de 1990. Pero por las circunstancias tuve que comandar la represión, término que no lo liguemos con el proceso. Fue el enfrentamiento más drástico desde el 55 hasta ahora, con siete focos entre Entre Ríos, provincia de Buenos Aires y Capital Federal, y catorce muertos. Hablaban de un desaparecido de estas fuerzas que se sublevaron. Terminó como oficial y dicen que general en Croacia, con una actitud hasta mercenaria. Catorce muertos y más de cien heridos. Y yo me pregunto: ¿por qué no condujo (Mohamed Alí) Seineldín? Porque Seineldín estaba cumpliendo una sanción disciplinaria de 30 días de arresto impuesto por el Ejército, en San Martín de los Andes. Fue un hecho anarquizado y lamentable, pero el pueblo argentino, los senadores, la señora a la cual he nombrado y los exministros no deben recordar un período de estabilidad institucional tan largo como el que va del 3 de diciembre de 1990 hasta este momento.

Es decir, los militares contribuyeron, porque no fue Martín Balza el que reprimió, fue fundamentalmente el Ejército, y también quizás las otras fuerzas colaboraron, y dijimos basta. De los seis golpes de Estado del siglo XX viví cuatro. En el primero, el derrocamiento de (Juan Domingo) Perón, era cadete de cuarto año. El segundo fue el derrocamiento de un gran presidente para mí, y un estadista, como (Arturo) Frondizi. Las cosas que decían de Frondizi. En el 66, el derrocamiento de un gentil hombre, (Arturo) Illia. Y prefiero ya no hablar más del 76. De los cuatro golpes militares, particularmente los tres primeros, intervinieron también radicales para derrocar a Frondizi.

Ni en los levantamientos fueron solo militares, ni la recuperación de la democracia fueron solo civiles. En ambos lados estaban civiles y militares.

MB: Exacto. Y también hubo apoyo de políticos de distintos signos, de empresarios, de sindicalistas, de militares retirados y hasta algún miembro de la Iglesia, de mi Iglesia. Soy católico apostólico romano. No puedo vivir fuera de mi religión, pero hubo apoyo. Ahora se borraron todos, y resulta que, según estos dos señores exministros, los cuales conozco y respeto, parece que hay un retraso, una cosa contra la democracia.

MP: Hay una confusión o una intencionalidad entre lo que es el control político y civil de la defensa. Son conceptos que son propios del consenso democrático, al cual se hace mención después del 83. Yo acepto el control político de la defensa. No tengo ninguna duda. Pero control civil de la defensa, que sea político y civil, significa que aparte de que tiene que ser el poder político el que controla, lo cual comparto, porque si no sería aceptar el autogobierno de las fuerzas, pero no necesariamente el civil. Al agregarle el término “civil”, se está diciendo que aparte de que lo haga un político, el político no puede ser militar. Y eso me parece absolutamente discriminatorio. Está diciendo, en términos reales y concretos, que un taxista, un plomero, un portero, puede ser ministro, pero no puede ser un militar. Entonces, me parece que ahí hay que hacer una disquisición y que hasta te diría denigra un poco la condición del militar, al decirle que por la condición que tienen, no pueden hacerlo. Y del otro lado, entonces yo digo, siguiendo esa misma lógica que cuestiono fuertemente, que tuvimos tres ministros que fueron parte de las organizaciones guerrilleras, montoneros, que atentaron contra gobiernos constitucionales. El ministro Taiana, (Nilda Celia) Garré y (Patricia) Bullrich atentaron abiertamente, o formaron parte de organizaciones que atentaron contra el orden constitucional. Ellos pueden ser ministros y pueden ocupar cualquier cargo, pero el militar, como Presti, que estaba en la primaria cuando fue el golpe del 76 porque tenía 10 años, no puede ser nada más o no debería ser por su sola condición de militar.

MB: A (Luis) Petri no lo conozco, lo conozco a través de los medios. Nunca hablé con él. Desde el advenimiento de la democracia he conocido a alrededor de 20 ministros de Defensa, incluida la señora Garré. A algunos los he conocido más que a otros. A veces he escuchado que, con razón, nombra a uno o a otro como “el peor ministro de la historia”. Yo le ruego que no me hagan mi pregunta. Si yo tengo que decir quién fue el peor ministro de Defensa de la historia, y que me conste, debo decir que me dejen pensar dos o tres días, porque hay muchos candidatos a la medalla de oro, y después algunos a la plateada. La señora Garré para mí fue una pésima ministra, independientemente de lo que dijo Paleo. Y muchas de las cosas que hoy tiene la Fuerza Armada se deben a gestión de ella. Las obras sociales de las fuerzas funcionaban bien. Me consta. Fui ocho años jefe del Ejército. El Hospital Militar y el Hospital Naval funcionaban perfectamente. Ella las fusionó. Ahora era IOFA, es decir, de las Fuerzas Armadas. Fue una decisión pésima. El resultado fue que hoy tenemos una deuda de 250.000 millones de dólares. Es decir, las malas decisiones repercuten después. Shakespeare tiene un título en inglés que traducido es: “Está bien lo que sale bien”. Con respecto al nombramiento de Presti, comparto lo que dijo Paleo. ¿Qué impedimento hay? No conozco la foja del servicio de él. Sí conocí al padre.

Javier Milei ascendió formalmente a Presti antes de que asuma como ministro de Defensa

Al padre le tocó un área en la provincia de Buenos Aires en la que había varios centros de detención clandestina, y hay más de 40 denuncias de hechos de lesa humanidad que todos los expertos coinciden en que, si el padre no hubiese fallecido, hoy estaría preso.

MB: Comparto, lo conocí. No tiene nada que ver el padre con el hijo. Lo conocí cuando el padre era capitán en el año 63. Es seis o siete años más antiguo que yo. Era capitán y yo era un joven teniente en esa época. Yo era instructor del Colegio Militar. El padre era jefe de una compañía de infantería. Creo que falleció en 1993, de manera que no fue, y no pudo ser condenado porque murió mientras estaban todos indultados. De manera que invocar como una causal de que no puede ser jefe del Ejército el teniente general nombrado, me parece que es una falta de consideración y de respeto hacia las Fuerzas Armadas. Nilda Garré fue la que intervino en la aportación de apellido y la negación de ascenso, en lo que a mí me consta. La conducción de las Fuerzas Armadas en un país serio es una conducción política. ¿Y quién elige a los políticos? El pueblo. El soberano es el pueblo. Por eso hay que respetar al presidente A, B o C, porque si no respetamos al presidente o a los legisladores, no estamos respetando al pueblo que los elige. Muchos se van a enojar, pero ahora se han puesto de moda “argentinos de bien”. No sé lo que es un argentino de bien. ¿Usted, nosotros, no podemos ser argentinos de bien por tener unas ideas propias?

Hablaste de ejemplos de casos de otros países. Un tercio de nuestro mar austral está ocupado, está en disputa. Me gustaría analizar si finalmente esta discusión sobre si Presti no nos tapona la cuestión.

MP: Ese es un riesgo. Es una visión política de una discusión casi académica sobre si sí o si no, cuando el problema es que hay que ver cuál es la estrategia, como asesor, como político, que va a llevar el teniente general Presti al terminar de asesorar al presidente en materia de defensa. Porque los problemas que tiene la defensa hoy en día son de carácter geopolítico, estratégico y económico. Porque lo más importante en estos momentos para la población militar es el tema de la equiparación salarial con la fuerza de seguridad, la crisis de la quiebra y en la detonación de Iofa. Además, el no ingreso para el año que viene en el presupuesto, cómo lo va a ingresar el Congreso cuando se empieza a discutir. No va al Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), va un 10% de lo que debería haber ido al FONDEF. Esa ley, que fue realmente un logro para asegurar un equipamiento constante de las Fuerzas Armadas, no va el año que viene. El presupuesto de Defensa es, en términos constantes, el más bajo de la historia y el más bajo en términos de porcentaje del PBI.

¿La compra de estos aviones no es simplemente algo publicitario?

MP: No mueve el amperímetro. Obviamente es bueno que entren los aviones desde el punto de vista táctico y para el adiestramiento de nuestros pilotos en aviones supersónicos. Ahora, en términos estratégicos, es una de las áreas que creo que hay que ver...

Es decir, comprarle armamento a uno de los aliados de nuestro adversario en la guerra de Malvinas sería un problema.

MP: Sí. Desde el punto de vista de la confiabilidad de Estados Unidos como aliado a nivel estratégico, lo estamos viendo particularmente con la gestión de Donald Trump es que Estados Unidos ha perdido un poco de credibilidad por sus cambios de criterios como aliado militar. Si no, habría que preguntarle a (Vlodimir) Zelenski qué opina.

¿Lo que usted dice es que esto implica indirectamente aceptar que no vamos a recuperar las Malvinas, a no ser que los ingleses quieran darlas?

MP: La estrategia es holística, como decimos por ahí. Entonces, a lo mejor, uno más uno no siempre es tres. Interpreto que la estrategia del Gobierno es decir: “A través del acercamiento a Estados Unidos y, por lo tanto, indirectamente a Gran Bretaña, vamos a lograr que nos devuelvan o una mejora en la situación”. Yo no la comparto para nada. Pero no porque no quiera que sea así, sino porque los militares utilizamos lo que se llama la prueba AFA: aptitud, factibilidad y aceptabilidad. El primer punto, que es la aptitud, es naturaleza, oportunidad e integridad. Un modo de acción tiene que ser, por naturaleza, básico. Puede ser opinable también siempre a nivel estratégico, porque es holístico. Si yo quiero clavar un clavo en una pared, yo tengo que usar un martillo, o un zapato si no tengo un martillo. Si quiero clavar un clavo en una pared con una almohada, no puedo. Entonces eso ya, por naturaleza, no es lógico. Gran Bretaña nunca va a entregar un territorio que cada día adquiere más importancia en términos de lo que son los recursos disponibles. No solo a nivel de la pesca, que lucra con otorgamiento de licencias Gran Bretaña, sino por exploración petrolífera, y por la proyección estratégica sobre la Antártida. Sabemos la importancia estratégica que adquiere la Antártida y el paso bioceánico. Sabemos que Gran Bretaña, como miembro de la OTAN, es sumamente confiable, mucho más confiable que nosotros para todo lo que es Estados Unidos y todo lo que es la Alianza Atlántica. Entonces, me parece que es inocente estratégicamente, por usar un término cómodo, no muy disruptivo, porque si no tendría que creer que es una excusa.

Permítame preguntarle, a quien puso el cuerpo allí en las Malvinas, cómo ve desde el punto de vista geopolítico esta extrema alianza con el aliado de nuestro enemigo. Aquella frase del “enemigo de mi enemigo es mi amigo”. En este caso, el amigo de mi enemigo sería mi enemigo.

MB: No hay ningún impedimento legal ni constitucional ni de las leyes de Argentina para que un teniente general del Ejército Argentino sea ministro. Ahora bien, hay dos situaciones: actividad y retiro. Y hay una situación intermedia, que es la disponibilidad, que el hombre, mientras está en disponibilidad, está en actividad pero sin destino, y no puede estar más de un año. Mi opinión, porque no la quiero evadir, es que un militar que se ha nombrado tendría que pedir estar en situación de retiro.

En cuanto a la política de Malvinas, yo tuve una excelente relación con el Ejército de Estados Unidos. Cuando tenían un subjefe, yo era subjefe aquí. Con el jefe del Ejército también tuve una excelente relación, que se materializó en muchísimas cosas. ¿Se acuerdan la memoria general del Ejército 1992–1999? Todo lo que hizo el Ejército, que no lo hizo Martín Balsa. Lo hizo un maravilloso grupo de suboficiales, que constituyen la columna vertebral. No lo hice yo. Ahora, en Malvinas hemos tenido una incoherencia sustancial aun desde el advenimiento de la democracia. Dejo de lado el gobierno de (Raúl) Alfonsín porque no había relaciones y le tocó esto justo después de la guerra. Pero después no hemos tenido coherencia. Sube un gobierno y adopta una política; cambia el gobierno y cambia la política con respecto a Malvinas. Malvinas es una cuestión de Estado, tiene que ser coherente y consensuada con los partidos políticos.

Ahora salió una cosa que a mí me sorprendió. El señor presidente de Estados Unidos habría dicho hay que ahorcar a los diputados y senadores que les dijeron a los militares que tienen la obligación de rechazar órdenes ilegales. Es decir, impulsa la desobediencia debida. Hay ejemplos sublimes de desobediencia debida: Belgrano, San Martín, todos, pero tenemos que tener mucho cuidado. Estoy escribiendo un artículo sobre eso porque es un carácter excepcional. Estados Unidos es la democracia más antigua, y el Código de Justicia Militar de Estados Unidos habla de obediencia debida y de forma muy clara, como la tenemos nosotros. Es muy peligroso eso, porque en muchos países, y no excluyo a la Argentina, eso puede hacer pensar que se cumple una orden hasta cierto punto. El poder político está condicionado a cumplir la Constitución Nacional y las leyes de la Nación. Y los militares juramos defender la Constitución, si fuera necesario, hasta perder la vida. De manera que es la esencia es la Constitución Nacional y las leyes de la Nación. Si no respetamos eso, si eso se vulnera, la hemos vulnerado. Y así nos fue, y por eso estamos en muchas de estas cosas.

MP: Aquí tenemos el tríptico de la integridad territorial argentina. Quiero agradecer a mis amigos del Instituto de Estudios Estratégicos de la Defensa Nacional, cuyo presidente es el contralmirante Eduardo Ganeau, veterano de guerra de Malvinas. Este es el resumen. La defensa tiene razón de ser en términos de esto. Y esto tenemos que sincerarlo y hacer tomar conciencia a nuestra población y a nuestra clase dirigente y a nuestras fuerzas armadas inclusive. La Argentina que tenemos es la de la izquierda. La Argentina que queremos es la que está en el medio. Y vos fijate cómo se va sumando a lo anterior cuando yo te decía que eso duplica, porque abajo están inclusive los valores. Pero no es por un deseo. Hay documentos que establecen que es así: la Constitución Nacional, la Ley de Espacios Marítimos, la Ley de Plataforma Continental, la Ley de Defensa Nacional, la Ley Antártica y la Ley del Mapa Continental que se emitió en forma oficial. Eso es lo que nosotros queremos. Y la conclusión, lo que pongo en el tercer lugar, es la Argentina invadida. Es decir, esto es lo que en estos momentos nosotros deberíamos tener y que nos ha sido o usurpado o todavía no ejercemos efectivamente nuestra soberanía. Es decir, 7.200.000.

Vos colocás 4.200.000, que es un logro que se consiguió recientemente a partir de un peritaje que se realizó del fondo marino. Antes, cuando yo estudié, se enseñaba que eran 3 millones de km². O sea, ese 1.200.000 se agregó en ese estudio reciente, no hace más de 5 años, que le da a la Argentina la confirmación de una cantidad de derechos sobre el fondo marítimo que se recalculó nuevamente. ¿Estados Unidos va en el fondo a quedarse con eso?

MP: Ceo que no nos va a ayudar porque no nos está ayudando demasiado en términos de lo que es la situación con Gran Bretaña. En el tema de los F16, en esa operación participan Dinamarca, directamente Estados Unidos con la aprobación, e indirectamente Gran Bretaña, que dio luz verde a que se hiciera esa operación y no lo bloqueó. Esos tres actores no reconocen nuestra soberanía en Malvinas.

Y mañana a esos aviones les falta un repuesto y no vienen nunca más.

MP: O van a venir mientras hagamos lo que Estados Unidos quiere. Es decir, creo que genera un condicionamiento. Cuando yo era jefe del Estado Mayor Conjunto fui a la Escuela de Guerra Conjunta y hablé con los cursantes. Estábamos analizando cuáles eran las opciones de avión a adquirir y les pregunté a los capitanes, que eran cursantes de la Escuela de Guerra Conjunta, cuál les parecía. Uno era piloto de caza, y me dijo: “Mire, mi general, el mejor es el que compren”. Es decir, la generación está tan cansada de tanta dialéctica de que vamos por este, vamos por aquel, que sí, que no, que lo compramos, que carta de intención, que sí, que no, que él decía: "Cualquiera, el que compren va a ser el mejor". Los mandos, con visión y preparación de nivel estratégico superior, tenemos que ver también otros factores, que ahí es donde yo por ahí no estoy muy de acuerdo.

MB: Con respecto a Malvinas, yo hablaba de que tenemos que ser coherentes, coherentes y consecuentes. Es decir, tiene que ser algo compatibilizado con las otras fuerzas, y no lo hemos logrado. Ahora, muchos se olvidan, pero yo no me olvido. Yo soy uno de los tantos que combatió en Malvinas. Siempre valoro los esfuerzos de los soldados, de mis oficiales y de todas las otras Fuerzas Armadas también, y del Ejército. Ahora, de los políticos que han tenido responsabilidad, esos 20 ministros de Defensa, rescato a tres o cuatro. Pero se olvidan.

Mauricio Macri concretamente, a quien respeto porque fue elegido presidente y respeto al pueblo que lo eligió, antes de ser presidente dijo: “No sé para qué queremos y nos preocupamos por las Malvinas, con todo el territorio que tenemos, es algo innecesario. Para lo único que serviría es para incrementar la deuda”. Y después fue presidente. Hoy la deuda externa ya no me atrevo a decir a cuánto asciende porque desconozco, porque varía todos los días. Pero un presidente dijo eso. Y la importancia que se le da a este tema está también relacionada con quién usted designa embajador en el Reino Unido, entre otras cosas.

Y muchos hablan de la OTAN. La OTAN es Estados Unidos. El comandante general de la OTAN, que no está en Bruselas, está en Mons, es un general de cuatro estrellas estadounidense. El primero fue Eisenhower. O sea, que cuando decimos “OTAN”, sí, claro que Francia, Alemania, el Reino Unido y todos los países de Europa, pero la que maneja es Estados Unidos. Yo estoy convencido que desde el Atlántico Sur, de la desembocadura del río Amazonas hasta la Antártida, hoy está dominado por los Estados Unidos y por el Reino Unido. Nosotros, con el estado de indefensión que tenemos, no tenemos capacidad para controlar los 6 millones, según la Universidad de Cuyo, de costas, más el resto del litoral marítimo. No tenemos submarinos, no tenemos barcos apropiados, además de tener la Patagonia despoblada.

El Ejército se ha impuesto una misión de tener una disuasión creíble. No para competir una guerra con Chile ni con Brasil. No tenemos submarinos. Brasil creo que tiene cinco y sigue trabajando en completar un submarino nuclear desde los años 80. Perú tiene cuatro o cinco. Cuatro tiene Chile. No los tiene para pelear con nosotros, los tienen para defender su litoral marítimo de la depredación total que hay. De eso tiene que tomar conciencia el poder político. Ahora, a lo mejor un militar ahí ayude a que el poder político tome conciencia de lo que es una disuasión creíble. Hoy estamos en una total indefensión.

Ahora van a venir seis blindados o siete para el Ejército. Bienvenidos, eero el estado es de indefensión. Tener la capacidad de disuasión creíble que las Fuerzas Armadas tenían en el 99, disponiendo de un aceptable presupuesto que sea del 1%, demanda más de tres o cuatro mandatos presidenciales. Algunos ministros de Defensa, no los recientes, ni esos que dije que son inaceptables, hablan de más de cinco mandatos presidenciales para lograr la capacidad de disuasión creíble que existía en el 99, que tampoco era nada maravilloso.

MP: Así sea en actividad el ministro de Defensa, así sea oficial en retiro, así sea un político, así sea Eisenhower, Clausewitz o Sun Tzu, si no se le asignan recursos reales, va a pasar a la historia como un ministro más, y se irá diluyendo porque no le va a poder dar solución a los problemas importantes que tiene la defensa, que son todos los que estuvimos hablando, y que pasan por lo presupuestario. Un jefe del Ejército le decía a las autoridades del Ministerio: “¿Y si probamos alguna vez con plata?”. Y me parece que ese es el gran desafío que tiene el gobierno y la gestión del teniente general Presti, al cual le deseo el mayor de los éxitos.

MB: Y cuando hablo de dinero no hablo del 2, 3% del PBI. No. Hemos tenido 0,6%. Que sea del 1%, ni hablar del 1.1%. El problema de la Argentina son los militares, porque no puede ser ministro por el pasado. Terminemos con el pasado. En el pasado fueron responsables muchos de los que están. Terminemos, porque los que están conduciendo las Fuerzas Armadas no saben quién fue Videla, quién fue Bullrich. No saben, eran otra cosa. Y es cierto. Y de los que estábamos en ese entonces, el 80, 90% de los hombres de las Fuerzas Armadas y de las otras fuerzas no cometieron ningún delito ni delito. Sin embargo, se los incluye a todos. Y eso es una gran injusticia que parece ser tolerada por muchos niveles políticos de distintos signos.

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