El expresidente Mauricio Macri reunió este lunes 9 a los principales dirigentes de Juntos por el Cambio en Puerto Madero. Macri sigue en la búsqueda de sumar centralidad en el PRO y también dentro de la disputa de liderazgo en su partido. Hasta marzo no definirá si se presentará nuevamente como candidato a presidente, pero comenzó esta semana con una advertencia dirigida a los diputados de su facción: les pidió que no se dejen “primerear por el radicalismo”, ni por su titular, el gobernador jujeño Gerardo Morales.
Lo más llamativo de la reunión de lunes, es que el contenido del encuentro se ventiló con mucha velocidad. Cuando comenzó a recibir los llamados de distintos diputados por las filtraciones, el mismo Macri lo relativizó, pero lo cierto es que buscó capitalizar el descontento de un sector de Juntos por el Cambio que votó la ley de cannabis medicinal y la ley de VIH.
Tensa reunión del PRO: Mauricio Macri pidió marcar diferencias con la UCR
El radicalismo no acompañó la prórroga del blanqueo para la construcción, que habían presentado Sergio Massa y Cristian Ritondo, pero fue el principal impulsor de la votación de Juntos a favor de la sanción de la regulación del cannabis medicinal y el cañamo industrial.
Macri no oculta sus diferencias con Morales desde que era presidente, pero éstas recrudecieron con fuerza hace dos semanas en la última reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, cuando se filtró información respecto a una presunta negociación entre Morales y el titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, para designar a la radical Roxana Reyes como la integrante del Consejo de la Magistratura que faltaba nombrar.
El contrapunto creció con el correr de los días y tomó mas fuerza desde este jueves, cuando se terminó de aprobar la ley de cannabis medicinal, cuyo principal impulsor es Morales. En la misma sesión fue aprobada la nueva ley de HIV, que contó con una amplísima mayoría de 241 votos, es decir, con los votos del Frente de Todos y un amplio respaldo de la oposición, entre ellos macristas, radicales y lilitos, que consideraron ese texto como un tema muy importante.
Ninguno de los textos contó con el apoyo de los dos bloques de ultraderecha, liderados por Javier Milei y José Luis Espert. Ambos se negaron porque consideraron que son dos aumentos del gasto público. Macri piensa exactamente lo mismo y así se los dijo a sus interlocutores. La novedad no cayó bien en el bloque del PRO, conducido por Cristian Ritondo, que fue parte del almuerzo, pero reflejó el sabor amargo que le quedó al macrismo.
El sector más duro, referenciado en el ex presidente y la titular del PRO, Patricia Bullrich, considera que en esa sesión solo pudieron emplazar a tres comisiones para que traten boleta única de papel y el oficialismo, junto al respaldo de un sector de Juntos por el Cambio, se llevó la sanción de una ley y la aprobación de otros dos textos que fueron girados al Senado.
JL PAR