El reconocido actor y militante radical, Luis Brandoni, fue entrevistado por Jorge Fontevecchia para Radio Perfil, y dejó definiciones sobre su trayectoria y vida personal, próximo a cumplir 82 años. Además contó cuáles son sus temores hoy en día.
JF: Yo quería reflexionar con vos sobre lo de Alain Delon, cuando el hijo acaba de anunciar que su padre le pidió en un momento cercano que produzca una muerta diga, la eutanasia. La frase de Delon es "envejecer apesta", recordando que tuvo dos accidentes cerebrovasculares que le dejaron consecuencias. Quería reflexionar sobre la finitud, aunque vos más joven que él, pero me parece que podríamos tratar de comprender qué pasa por la cabeza de una persona con la cual vos tenés un punto de contacto, porque fuiste un sex symbol en Argentina, y qué pasa con eso, si genera un vacío o un duelo. En realidad, quería aprovecharte para hacer un reportaje existencialista, sabiendo de tu formación intelectual. ¿Qué te pasa a vos cuando escuchás que una persona como Delon piensa que es mejor la eutanasia porque envejecer "apesta"?
LB: Yo estoy pensando mucho, porque dentro de pocos días voy a cumplir 82 años, y desde luego que esto implica un desafío, ver qué es lo que voy a hacer con mi vida, cómo va a ser, cómo me voy a morir. Desde ya, te aclaro que si me dieran a elegir, yo eligiría morirme como Carlos Gorostiza, que no padeció nada de eso y estuvo espléndido hasta el último minuto de su vida. Pero si le tengo miedo a algo es al deterioro físico. No porque la gente me vea deteriorado, sino por verme menoscabado en mis posibilidades de movimiento físico y autonomía para caminar, ir y volver, o manejar mi auto. Igual, si bien alguna vez discutí sobre la eutanasia, que yo creo que es algo que debe existir y estar presente en la legislación, no pensé en eso porque me fue bastante bien cuando perdí el miedo hace algunos años. Pero frente a esto me da un poco de temor y no sé si quería capaz de tomar una determinación así, porque estoy activo, dentro de 15 días empiezo una serie, y el tema del trabajo no me tiene preocupado. En todo caso, puedo dejar de hacerlo y disfrutar de lo que no pude en otra etapa de mi vida. En mayo voy a cumplir 60 años como profesional.
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JF: Yo te vi en el teatro recientemente y vos recordabas el texto perfectamente, y era una hora y media sin parar, prácticamente con dos personas en el escenario.
LB: Debo confesarte que ya no estoy en condiciones de hacer lo que hice. Como decía Osvaldo Miranda: "Beto, con toda la letra que hemos aprendido en la carrera, de haber tomado libros de textos universitarios tendríamos como seis o siete títulos". Eso que hice, hoy repaso un poco mi vida, y no estoy en condiciones de aprenderme de memoria todo. Incluso en televisión, porque hacíamos teatro también, y había que aprenderse obras enteras en una semana. En ese sentido, no me siento capacitado.
JF: Te vi hace muy poquito, el año pasado.
LB: Yo hice una obra corta que la conocía muy bien. Incluso ahora la tecnología nos permite disfrutar de un audífono muy pequeño, del cual un apuntador lo asiste a uno con el texto, y eso es un invento extraordinario. Hubiese sido fantástico hace unos años, cuando teníamos que salir "al toro", a reemplazar a un compañero que se enfermó, y tratar de aprender una comedia en pocas horas, y era un tormento.
JF: Fijate lo que dice Alain Delon, que "no podés hacer nada al respecto, perdés la cara, la vista te levantás con dolor de tobillo". Esa sensación, ¿Te pasó a vos, el perder ser galán?
LB: A mi no me pasó porque nunca me consideré galán. Ahora veo fotos de años atrás, por ejemplo, para incorporar a una serie, a lo que sería mi casa, y por supuesto que me veo distinto, más joven, pero eso no me preocupa demasiado. Lo que sí me preocupa es la decadencia física, las enfermedades y la autonomía. Pero no tengo el coraje de pedir que me hagan desaparecer entre mis posibilidades.
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JF: ¿A vos te pasa que año a año disfrutás más el presente, y cuando era más joven te perdías en el futuro y te perdías el presente?
LB: No, yo disfruté mucho mi juventud. El año pasado publiqué un libro de memorias, "Antes que me olvide", donde está reflejada una forma de vida que teníamos nosotros en aquellos tiempos, difíciles muchas veces por lo gobiernos de facto, falta de libertad y temores. Pero, a pesar de todo eso, éramos felices. Eso no me angustia porque tengo formas más módicas de divertirme, como respaldarme en mis amigos, disfrutar de la ceremonia de la mesa, y con eso me siento muy bien, que estoy vivo y haciendo cosas que puedo hacer.