Luis Puenzo, el ex director del INCAA y ganador del Oscar por La Historia Oficial en 1986, habló con Jorge Fontevecchia en Radio Perfil luego de que Alberto Fernández decretase su remoción del cargo.
¿Cómo te sentís?
Conmovido por la situación, pero bien. Esto se veía venir, en algún momento supuse que podía ser de otra manera. Tuve una larga reunión con Tristán Bauer, a quien conozco desde hace treinta años, y no me pareció apropiado que la renuncia me la pidiera el ministro, creo que correspondía que me la pidiese el Presidente.
Me llamó alguien, a medianoche, para pasarme el decreto y me enteré de que había sido despedido: no me lo esperaba. Suponía que la renuncia me la iba a pedir el Presidente y yo se la iba a dar. Asumí muy honrado por esta designación y trabajé muy seriamente en el INCAA.
Protesta e incidentes frente al INCAA: trabajadores de cine pidieron la renuncia de Luis Puenzo
¿Cómo quedó tu relación con Tristán Bauer?
Bastante afectada, veníamos discutiendo mucho porque tenemos formas de pensar muy diferentes. Esta situación en particular no fue bien manejada por el ministro.
¿Cómo podrías explicar las diferentes visiones que tienen vos y Bauer sobre lo que había que hacer?
El cine está en una situación crítica, sobre todo financieramente, pero nos dio inmensas satisfacciones. Hay toda una generación de cine independiente que nació con la ley que se promulgó en 1994. Esa ley alimentó de fondos al cine de forma muy importante ya que empezó en la época de la convertibilidad y el presupuesto era de 2 millones de pesos y, durante los años posteriores, se elevó a 60 millones. Esos fondos, en una industria que era mucho más pequeña de lo que es ahora, creó una generación que tenía dinero y con una ley que fomentaba las óperas primas.
Otro fallo de Servini contra el "plan platita" del Gobierno
Tenemos un cine muy bueno. Parte de la disputa tiene que ver con qué parte de la ley hablaba de priorizar las películas de costo medio, esto siempre fue dejado de lado y nosotros propusimos hacerlo como manda la ley. En pandemia no se pudo hacer. Creemos que el cine tiene que partir de una base real, que es lo que manda la ley, y hay una dificultad enorme desde antes de la pandemia ya que la industria se multiplicó por diez mientras que el presupuesto se redujo prácticamente a la mitad.
Hay más de 150 películas en rodaje y tenemos una visión del cine que tiene que ver con ayudar a que se ruede, crezca y que esa "generación madura" sea revalidada por las generaciones que siguen. El ministro tiene una visión asistencialista del cine, atendiendo más a la coyuntura que a la permanencia del cine argentino. Yo poseo una óptica que tiene más que ver con el mediano o largo plazo que no coincide con la del ministro.
¿Se redujo la demanda del público? ¿Hay un problema estructural entre el aumento de la oferta y la reducción de la demanda?
El cine tradicional en salas llegó a cero con la pandemia, durante mucho tiempo. Ahora no se recupera, no hay síntomas de que se esté recuperando. Cuando modificamos la ley, tuvo que ver con la tecnología de ese momento, ahora hay otro cambio más que es el streaming. Propuse formalmente una forma que era reproducir el criterio de aquella ley, que el impuesto se aplicara al consumo. Vos pagás el 10% con la entrada de cine y también la reproducción de los canales. Proponíamos que una porción del pago, que hace el consumidor en el streaming, se dedique al fondo de fomento.
Está estancada la posibilidad del impuesto y también está pendiente la caducidad de estos fondos ya que hubo una ley que cancelaría todos los impuestos directos, y entre ellos, caería el cine junto a los fondos que nutren el Fondo de Fomento. Después de este año, tan movilizado por cuestiones económicas, uno se pregunta si habrá espacio en el Congreso para discutir esa situación. El cine no se merece algo como pasó en la puerta del INCAA, una represión policial brutal, repudiable, que terminó por echar nafta al fuego.
Leonardo D'Espósito: "Nunca se financió al cine con el IVA de la polenta"
¿Finalmente el INCAA quedaría desfinanciado?
El INCAA tiene fondos muy limitados, cada vez más, la limitación es progresiva mientras que la industria crece naturalmente. Hay muchísimas chicas y chicos estudiando cine. El dilema es cómo atender a esa diferencia entre oferta y demanda.
¿Creés que fuiste víctima de la represión en la puerta del INCAA?
Agravó las cosas, la policía apareció ahí, nunca vimos semejante cantidad de efectivos y eso es raro. La manifestación era pacífica, formada por estudiantes que se estaban yendo a la puerta de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) en el momento que se reprimió.
¿Hablaste con Alberto Fernández en estos días?
No hablé con él, pero si lo hubiera hecho, le habría presentado la renuncia cordialmente, como debe ser. El Presidente está con otros temas y está todo bien. Cuando me pidió la renuncia Tristán yo le dije "no corresponde que me la pidas vos". No es relevante que yo esté, o no, al frente del INCAA, el tema es una industria, no una persona.
Hay que tener mucho cuidado porque la crisis del cine puede no tener retorno. El cine es la actividad más cuidada y fomentada con dinero público, por el Estado, y eso es así hace muchísimos años. El cine es una actividad muy privilegiada con respecto al resto de las actividades culturales, tenemos que cuidarlo pero no alcanzan los fondos para atender esta industria tan potente integrada por miles de personas.