Los empleados de una tienda en Towson, una ciudad de 60 mil personas en Maryland, formaron el primer sindicato de trabajadores de Apple en los Estados Unidos. La medida se aprobó con 65 votos a favor, 33 en contra y 12 abstenciones.
El mes pasado, una carta abierta a los empleadores explicó que el objetivo era “conseguir el acceso a derechos que actualmente no tenemos”, aunque aclaraba que no querían “ir en contra o crear conflictos con la gerencia”.
Antes de su decisión, el gigante tecnológico había contratado a un estudio de abogados especializado, con el que rastreó “temas de conversación” para disuadir a los empleados. “Estoy preocupada por lo que significaría poner en el medio de nuestra relación a una organización que no conoce en profundidad a Apple ni a su negocio”, argumentó en un audio filtrado a la prensa la vicepresidenta de ventas minoristas, Deirdre O’Brien.
Apoyos de peso
El movimiento sindical estadounidense celebró la iniciativa. Los trabajadores “hicieron un gran sacrificio por los miles de empleados de Apple a lo largo del país que tenían sus ojos puestos en esta elección”, celebró Robert Martínez Jr, presidente de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales, que apoyó el proceso. “Esta victoria muestra la demanda creciente de sindicatos en las tiendas y diferentes industrias de Apple en nuestra nación”.
La decisión al interior de Apple sucede así a las que se tomaron en otras dos cadenas globales. En diciembre, los empleados de dos locales de Starbucks en Nueva York formaron el primer sindicato de la empresa en décadas. Cuatro meses después, también triunfó la propuesta gremial en un depósito de Amazon en la misma ciudad.
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