El prestigioso abogado, Mauricio D'Alessandro, reveló las novedades del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9). Qué dijeron los testimonios y la comparación con otros casos.
Queríamos un balance de estos días del juicio a los rugbiers del que está participando.
Se celebraron 11 audiencias y se empezó a desgranar lo que es la grave acusación sobre los ocho imputados, que es homicidio con doble calificación, porque es alevosía y premeditación, y que tiene como pena máxima prisión perpetua.
Eso implicaría mantener a los ocho de por vida en la cárcel sin condicionalidad, es decir, sin la posibilidad de salir con libertad condicional.
En las 11 audiencias se escucharon a los testigos de la querella y de la agente fiscal que es el Estado tratando de perseguir una pena para aquellos que participaron del delito. Pudimos reconstruir detalladamente cómo fue el homicidio de Fernando Báez Sosa.
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Con una sola interrupción de uno de los imputados, desligándose de una situación fáctica que lo ubicaban en el lugar del delito, empiezan hoy los testigos de la defensa, donde se van a escuchar a otros participante.
Pero esta vez se supone que es para mejorar la posición de los imputados.
Hoy declararon Juan Pedro Guarino y Alejandro Milanesi que, según ellos, fueron para que se haga justicia por Fernando. ¿Cree que pueden ayudar los testimonios de estas personas?
Son personas que fueron imputadas en el delito, así que seguramente su testimonio será tachado por algunas de las partes a la cual no le convenga, por haber sido imputados en esta declaración que es bajo juramento de decir la verdad.
En el caso de Milanesi aparecen los croquis elevados por los peritos al lado del cadáver de Fernando en el momento de la pelea o del ataque, con lo cual nunca declararon como testigos hasta ahora.
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Se fueron de la causa haciendo uso del derecho de mantenerse callados y, sin embargo, la fiscalía los separó a él y Guarino de esta causa.
La pregunta es que si ellos, habiendo estado al lado, se fueron en libertad, qué tipo de responsabilidad le van a buscar al que estaba filmando.
Uno de los temas que también generó controversia es el hecho del lenguaje gestual de que hayan ingresado con barbijos y caras de seriedad. ¿Esos efectos estéticos generan algún tipo de predisposición buena o negativa en quienes tienen que tomar la decisión de si son culpables o luego regular el grado de culpabilidad y la sentencia?
El hecho de sentarse con barbijo o no está dentro de la esfera del imputado, que incluso puede negarse a declarar y no estar presente, salvo en un paro de audiencias muy específicas.
Los recursos que utilizan los abogados empiezan desde aquellos que van a un juicio de alimentos con un reloj de plástico y mal vestidos para tratar de pagar menos, hasta hacer aparecer a los criminales como personas del bien y trabajadores que fueron víctimas de una situación desafortunada.
Seguramente hay, dentro de la forma en la que se presentan, cómo se visten, sientan y miran, alguna preparación.
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¿La repercusión que está teniendo este juicio es comparable con qué otros juicios? ¿Por qué en su caso algunos tienen más repercusión que otros?
Tendría que remontarme a un antecedente en Estados Unidos, el de O. J. Simpson, que mató a su exesposa Nicole Brown y a su amigo Ronald Goldman. Se fue a dar una conferencia a Chicago y fue detenido por la policía.
Se hizo de eso un juicio con mucho contenido político porque es una persona de color que formó un Tribunal con mayoría de personas de color.
Terminó absuelto y ocho años después, cuando se dio el dictamen del jurado, hubo saqueos en Estados Unidos y muchos problemas de orden racial. En Argentina es similar al caso de Axel Blumberg, que generó también una gran manifestación en la que la se pidió una pena más dura ante los Tribunales.
Argentina está en una tasa de cinco muertos de cada cien mil habitantes por homicidios dolosos. En Miami, la tasa es de 23 cada cien mil habitantes, es decir, a veces nos creemos que la justicia americana tiene mayor efecto o son sociedades que atacan mejor el delito, pero no ocurre eso con los homicidios dolosos.
Lo que se vio con lo de Fernando es de un hecho poco habitual y una condena ejemplar sería buena para la sociedad.
BL JL