El gobierno del Perú amplió el estado de emergencia que suspende algunos derechos fundamentales de los ciudadanos ante la propagación de las protestas. Han muerto casi 50 personas.
El gobierno de Dina Boluarte decretó estado de emergencia desde este domingo por 30 días en tres departamentos, tres provincias y un distrito. Esto suspende los derechos constitucionales de inviolabilidad de domicilio, así como las libertades de tránsito, de reunión y de seguridad personales. El estado de emergencia impuesto en todo el país en diciembre ya se cumplió.
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Este nuevo se decretó para el departamento de Lima, donde se encuentra la capital del país, y las regiones de Puno y Cusco, en el sur peruano; la región y provincia del Callao, colindante con la capital; una provincia de la región Apurímac; otras dos de Madre de Dios; y un distrito en Moquegua, estas últimas también jurisdicciones sureñas.
La norma establece que en estos lugares la Policía Nacional mantiene el control del orden interno con el apoyo de las Fuerzas Armadas con el fin de contener posibles convulsiones. También se estableció un toque de queda nocturno en Puno, uno de los epicentros de las protestas, por 10 días desde las ocho de la noche hasta las cuatro de la madrugada.
Las protestas ahondan la presión para la renuncia de la presidenta peruana
Según la Defensoría del Pueblo, el sábado hubo nuevas movilizaciones, paralizaciones, bloqueos de 100 rutas en 33 provincias y ataques contra unidades de transporte, la mayoría de regiones del sur del país.
Las protestas, que exigen un adelanto de elecciones generales, la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso cobraron un nuevo impulso tras retomarse el miércoles 4 después de una tregua parcial por las fiestas de fin de año.
JL
