Con el correr del tiempo, el fútbol se ha convertido en un sitio en el que las sorpresas tienen cada vez más espacio. Demostrando que a pesar de que en la previa un equipo parece completamente superior al otro por la jerarquía entre planteles, por las competencias que afronta y por ende los logros obtenidos, la brecha entre un equipo y otro empieza a ser menor.
Esto sucedió en la primera semifinal del Mundial de Clubes que reunía al Flamengo, campeón de la Copa Libertadores y dueño de un plantel desbordado de estrellas temido por todo un continente y el Al-Hilal campeón de la Liga de Campeones de Arabia Saudita, siendo un equipo sumamente menor en el nombre por nombre y por el nivel de fútbol al que está sometido en su liga local. Todo eso quedó al margen ya que el equipo dirigido por Ramón Díaz afrontó el partido como corresponde, siendo más ordenado, más contundente y con mayore seriedad, llevándose así un triunfo más que merecido dejando en el camino a nada menos que el campeón de América.
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A diferencia de la performance del conjunto de Río de Janeiro, el Real Madrid, el máximo favorito a quedarse con una nueva edición del Mundial de Clubes, no se quitó el saco de candidato. A pesar de varias bajas sensibles tales como Karim Benzema en el frente de ataque y Thibaut Courtois bajo los tres palos, entre otras, el equipo de Carlo Ancelotti sacó a la luz sus credenciales de campeón y aplastó 4-1 al Al Ahly del fútbol egipcio. Los encargados de conducir a una nueva final al conjunto de Madrid fueron las dos perlas brasileñas con las que cuenta el club. Vinicius Junior fue el encargado de abrir el marcador cuando asomaba la recta final del primer tiempo, para que luego el uruguayo Federico Valverde estirará la ventaja a los pocos minutos e irse al vestuario con el marcador 2-0 a su favor.
El otro carioca que tuvo una gran performance que cerró con gol la victoria del Merengue fue Rodrygo uno de los grandes proyectos del club que ya se ha convertido en una realidad. En sintonía con los primeros dos goles, el Madrid le puso cifras definitivas al partido en el tiempo de descuento. Pegadito al tanto del brasileño, apareció la figura de Sergio Arribas que entró al terreno de juego faltando apenas dos minutos, tiempo que le bastó para anotarse en el marcador y ponerle cifras definitivas al triunfo del conjunto español.
De esta manera el último campeón de la Champions League se metió en una nueva definición del certamen que reúne a los mejores equipos de cada continente. Será una definición atrapante con objetivos claros para cada uno. Por su parte el Madrid querrá conquistar su quinto Mundial de Clubes, teniendo un 100% de efectividad a la hora de decir presente en el máxima cita hasta el momento.
Campeón en 2014, 2016, 2017 y 2018, el equipo de Ancelotti irá por otra estrella más, teniendo el último antecedente con derrota en una final en este tipo de torneos, con un equipo sudamericano, en lo que en su momento era conocido como la Copa Intercontinental, en manos de Boca en el 2000. En la vereda de enfrente aparece el Al Hilal de Ramón Díaz. En cuanto al equipo árabe es la primera final que afronta en un Mundial de Clubes teniendo una posibilidad única de enfrentarse con el Madrid y demostrar por qué no sus herramientas para seguir haciendo historia, al igual que realizaron días atrás con el Flamengo.
Algo que le juega a favor al conjunto sensación del certamen es que cuenta con un entrenador que sabe manejar este tipo de escenarios. El entrenador que supo ser el máximo ganador de la historia de River como DT hasta la llegada de Marcelo Gallardo está ante una posibilidad única de llevar al Al Hilal a lo más alto. Así, con dos equipos de realidades totalmente diferentes, pero con la misma necesidad de ganar se enfrentan el próximo sábado 11 de febrero a partir de las 16:00 (hora de Argentina).
FM