Para tapar el enorme vacío que deja la salida de Julián Álvarez, River suma su primera alegría después de algunas semanas fatídicas en cuanto a resultados con la llegada de Miguel Ángel Borja. Después de muchas idas y vueltas, incluso pensando con el pase como caído, el delantero cafetero llega a Núñez.
Cuando la llegada de Borja a River parecía no hacerse realidad y la ausencia de Álvarez sería más notoria, la historia tuvo un cambio abrupto. En primera instancia el pase del colombiano estaba estancado por una de las restricciones en cuanto al manejo de dólares por parte del Banco Central para con River.
El Millonario desembolsará cinco millones de dólares por el pase del delantero. Una suma que el Banco Central no le permitía girar al Junior de Barranquilla. Finalmente, esa cuestión se desató y la llegada de Borja a la banda roja es un hecho. Una bocanada de aire para todo Núñez luego de lo asfixiante que viene siendo cada partido.
La bronca de Patanian con el VAR tras River-Vélez: "Estaban casi induciendo al juez"
El ex delantero de Junior, Atlético Nacional y Palmeiras entre otros ya pasó la revisión médica y su presentación oficial está al caer. Borja llega para alimentar una línea de ataque floja para las pretensiones de River. En primer lugar, buscará suplir nada menos que a la “Araña”, que ya mudó sus goles al Manchester City.
Sumado a la irregularidad de Matías Suárez por lesiones y el no convencimiento en cuanto a Brian Romero. Un Romero que llegó como una incorporación importante parece no haber cumplido las expectativas y su salida del Millonario está cada vez más cerca.
Volvió el joven Lucas Beltrán, pero no tiene la madurez y jerarquía suficiente para ser el referente de ataque para Gallardo. En consecuencia, Borja llega con una tarea para nada fácil. Un enorme desafío para el colombiano que buscará escribir su apellido en el listado de cafeteros gloriosos en River, como lo han hecho Radamel Falcao y Rafael Santos Borré.
Luis Suárez: luego de su negativa a River, Nacional sueña con su regreso
En síntesis, la realidad en River no es la mejor. Sobre todo, desde los anímico. El nerviosismo en Gallardo, algo que no sucede normalmente, deja en evidencia que el timón del barco está torciendo. Lejos en la Liga Profesional y eliminado en Copa Libertadores dejan a la Copa Argentina como el único gran objetivo de lo que resta del semestre para permitirse soñar con la Libertadores 2023.
La mencionada copa nacional sería una manera directa de meterse en el torneo más importante del continente. En el horizonte aparece un rival complicado en los papeles, Barracas Central. Horas decisivas en River.
BL PAR
