La tormenta interna que desencadenó Elisa Carrió dentro de Juntos por el Cambio dejó en segundo plano a la nueva controversia que atraviesa a esa alianza en la Ciudad de Buenos Aires. El alcalde Horacio Rodríguez Larreta lanzó su plan de controlar el presentismo escolar con la advertencia de quitarles el plan Ciudadanía Porteña a los alumnos que tengan un alto nivel de ausentismo. Lo hizo acompañado por su ministra de Educación, Soledad Acuña, una de las funcionarias que suenan como posibles aspirantes a suceder el jefe porteño.
La escena construída tuvo un alto impacto en los medios y en pocas horas la noticia estaba instalada. El alcalde se metió en la polémica sobre los controles del Estado a los beneficiarios que, mediante distintas organizaciones sociales, reciben distintos planes sociales. La Comuna echó mano a los subsidios que entrega directamente pero instaló el tema a nivel nacional. Por la definición de la iniciativa la protagonista fue Acuña, pero poco después del anuncio recibió el malestar del radicalismo porteño, liderado por Martín Lousteau.
Los dardos no los lanzó el senador nacional, sino el diputado del bloque Evolución Radical, Emiliano Yacobitti. "A favor de monitorear las inasistencias e implementar políticas para que los chicos no pierdan días de clase ni abandonen la escuela. Quitar planes sociales no contribuye a solucionar el problema, sino que lo agrava", escribió el dirigente. "En 2017 la ANSES realizó un estudio sobre la AUH en la que concluía que “desde una perspectiva de derechos, la suspensión del programa no debería usarse como penalidad ante una señal que, ante todo, informa al Estado de una situación de profunda vulnerabilidad”", remarcó.
El mensaje fue directo para la foto que Rodríguez Larreta construyó y demostró que el radicalismo porteño buscará marcarle la cancha, por encima de los acercamientos con el larretismo para intentar una convivencia pacífica dentro de JxC antes de las elecciones del año que viene.
El PRO capitalino no tiene todo claro. La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal no deja de sonar como una posible sucesora de Rodríguez Larreta, pero ella está empeñada en mantener sus aspiraciones nacionales y tiene una agenda de visitas a distintos puntos del pais. En la Ciudad ya desembarcó con algunas figuras de peso, como Emmanuel Ferrario, que ocupa la vicepresidencia primera de la Legislatura Porteña.
Sin embargo, el predicamento que tiene en el legislativo no lo alcanzó en el Gabinete capitalino. La actual diputada nacional esperaba más espacios de poder en el Gabinete porteño y pensaba poner a su ex ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, como ministro en el GCBA. El lugar finalmente fue ocupado por Jorge Macri, que pidió licencia como intendente de Vicente López para cambiar de domicilio y formar parte de la grilla del elenco larretista.
MR PAR