El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió actuar con firmeza contra los saqueadores. Erdogan ha sido criticado por la oposición por no haber previsto desastres de esta magnitud y haber malgastado fondos del Estado. El gobierno turco, que se veía acosado por una crisis económica y una inflación disparada antes del terremoto, enfrenta elecciones parlamentarias y presidenciales en mayo.
La cifra de muertos por los sismos del lunes en Turquía y Siria rondaba este domingo las 39.000 personas, con más de 92.600 heridos. Unas 148.000 personas han sido desalojadas de las diez provincias afectadas y otras 233.000 trabajan en las labores de rescate con más de 12.000 vehículos y maquinaria.
El Ministerio de Justicia de Turquía anunció que se formarán oficinas de Investigación de Crímenes de Terremotos. Esas dependencias identificarán a contratistas y otros responsables de labores de construcción, reunirán pruebas, instruirían a expertos como arquitectos, geólogos e ingenieros y comprobarán los permisos de edificación y ocupación. Los rescatistas, incluidos equipos de otros países, seguían buscando entre los escombros con la esperanza de encontrar más personas que pudieran desafiar las cada vez más escasas probabilidades de supervivencia. Se empleaban cámaras termales para buscar entre las pilas de concreto y metal mientras los rescatistas pedían silencio para oír las voces de la gente atrapada.
MVB FM