La investigación judicial en torno al caso “Cebra Phone” sumó un nuevo capítulo con la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, que resolvió rechazar los recursos interpuestos por la defensa y por el Ministerio Público Fiscal y confirmar el procesamiento con prisión preventiva bajo arresto domiciliario de Braian José Obregón, propietario del negocio investigado por delitos de lavado de activos agravado en concurso real con encubrimiento de contrabando.
El tribunal, integrado por las juezas Rocío Alcalá y Patricia Beatriz García, sostuvo la resolución dictada por el Juzgado Federal N° 1 y ratificó la modalidad de detención domiciliaria con monitoreo electrónico, además de un conjunto de medidas restrictivas que incluyen la prohibición de salir del país, la retención del pasaporte, la restricción de contacto con eventuales testigos y el bloqueo operativo sobre criptoactivos. La Cámara ordenó además que las plataformas y billeteras virtuales vinculadas a la causa emitan reportes bimestrales sobre cualquier actividad sospechosa e informen de inmediato si se detectan intentos de abrir nuevas cuentas o reactivar las existentes.
Fundamentos
Al fundamentar su decisión, la Alzada consideró que, aunque los delitos imputados son graves y existe un riesgo latente de fuga por el volumen económico de las operaciones, los vínculos transfronterizos y la elevada pena en expectativa, que podría ir de cuatro años y medio a más de diecisiete, el peligro de entorpecimiento de la investigación se encuentra actualmente reducido debido a que la prueba relevante ya fue asegurada a través de allanamientos, secuestros, inhibiciones y embargos, incluso sobre activos digitales.
Los magistrados señalaron que, en el marco del principio de menor restricción y el escalonamiento de las medidas cautelares, el arresto domiciliario con geolocalización constante y severas limitaciones resulta adecuado y proporcional. Asimismo, calificaron como meramente conjetural el argumento fiscal sobre la posibilidad de que Obregón pudiera continuar operando con criptomonedas mediante intermediarios, advirtiendo que incluso una detención en un establecimiento penitenciario no garantizaría impedir ese tipo de maniobras.
El caso
De acuerdo con la acusación formulada por el fiscal Patricio Sabadini, el empresario habría montado desde 2017 un entramado comercial para introducir y vender productos electrónicos sin aval aduanero a través del local Cebra Phone y otros canales paralelos. Las operaciones habrían involucrado movimientos en efectivo, transferencias bancarias, criptomonedas y el uso de la firma FUNDRAISER S.A.S. como vehículo para el cobro de operaciones. La investigación también detectó ventas de indumentaria deportiva, algunas presuntamente falsificadas, a través de la cuenta de Instagram @different.sportt, así como un notable crecimiento patrimonial que incluye vehículos de alta gama, inmuebles, una embarcación denominada “Los Ansiosos” y obras edilicias que no se corresponden con los ingresos declarados.
La AFIP reportó además que el volumen de facturación del grupo económico encabezado por Obregón superó los 1.200 millones de pesos en 2024 y alcanzó más de 1.350 millones en 2025, con proveedores que el organismo calificó como “no confiables”. Estos elementos, junto con la magnitud del presunto esquema delictivo, refuerzan la acusación y consolidaron la posición del tribunal al confirmar el procesamiento y las medidas cautelares.
Desde el pasado lunes, Obregón cumple el arresto domiciliario en su vivienda junto a su pareja y su hija menor, mientras la causa continúa en etapa de instrucción con el foco puesto en el flujo financiero, el rol de posibles cómplices y el destino final del dinero que habría sido blanqueado a través de la red comercial investigada.