Perfil
NEA
HISTORIA

Presas por parir: la injusta detención de Ana por una emergencia obstétrica en Corrientes

Un documental recordó el caso que tuvo lugar en Esquina. La mujer permaneció detenida durante nueve meses. Qué dijo la justicia.

Emergencia obstétrica
La historia de Ana conmocionó al país | Gentileza

La historia de Ana, una mujer de 30 años oriunda de Esquina, Corrientes, que conmocionó al país fue recordada en un documental con declaraciones exclusivas sobre la pesadilla que vivió. Ana pasó nueve meses privada de su libertad, acusada de homicidio doblemente agravado por el vínculo, cuando en realidad había sufrido una emergencia obstétrica de la que no tenía conciencia.

Ana, descripta como una mujer bajita con ojos negros grandes, vive con sus padres en Esquina y es madre de un hijo de 8 años y una niña de 11. Su perfil socioeconómico es el de una mujer que se dedicaba a las tareas de cuidado de sus hijos y hermanitos, y realizaba trabajos ocasionales, como la venta de comidas los fines de semana o la limpieza de casas.

En el material dado a conocer por el portal "Presas por parir", Ana recordó el paso a paso de la emergencia obstétrica que sufrió, el paso por el hospital y cómo su primer abogado la engañó y hasta le sacó plata a su familia para su defensa.

La pesadilla de Ana comenzó la noche del 10 de noviembre de 2021. En ese momento, ella no sabía que estaba embarazada. La situación se precipitó cuando a la mañana siguiente, su cuñado encontró el feto en el patio, lo que generó alarma. La madre de Ana, quien no sospechaba de su embarazo porque "no se le notaba la panza", acudió a la comisaría "a pedir ayuda", pero su acto fue "tomado como una denuncia".

Emergencia

“Es como que no tengo imágenes y no recuerdo bien lo que pasó. Yo no sabía que estaba embarazada”, señaló la mujer al repasar aquel momento que se desató en una noche de noviembre. Gracias al relato de sus hermanas, Ana pudo reconstruir que ella volvió a la cama y las sábanas se mancharon de sangre. Todo se precipitó cuando a la mañana siguiente, uno de sus cuñados encontró el feto en el patio, se asustó y llamó a su suegra, pero no tenían familiares ni vecinas cercanas que estaban embarazadas, por lo que les llamó la atención.

En ese momento, la madre nunca pensó que Ana podría haber estado esperando un bebé ya que no se le notaba la panza, por lo que decidió ir a la comisaría. “Fue más que nada a pedir ayuda y lo tomaron como una denuncia”, recuerda la abogada de la joven, Natalia Ávalos.

Efectivos policiales acompañaron a la mamá de Ana hasta el domicilio para revisar la casa y descubrieron que se estaba desangrando en su habitación y procedieron a culparla y detenerla. Antes, llevaron a un centro de salud para recibir atención médica. “Recuerdo (estar) en la camilla saliendo de mi casa y ver las luces de la ambulancia. Me acuerdo que desperté en el hospital y vi a mi amiga primero que me estaba cuidando y no entendía qué pasaba”, cuenta Ana.

Ya en el centro de salud a la mujer le practicaron un legrado. “Nadie me explicó lo que me pasó, ni un médico”, sostuvo. Dos días después recibió el alta y comenzó su tiempo como detenida.

Estafa, desamparo y una nueva oportunidad

Para empeorar su situación, la familia de Ana contrató un abogado que terminó estafándolos. El letrado les pidió "mucha plata" y les aseguró que no había pruebas, prometiendo su pronta liberación tras la autopsia, para luego irse de vacaciones.

La luz al final del túnel apareció gracias a la intervención de la organización "Libres las queremos", que consiguió para Ana una nueva defensa: la abogada Natalia Ávalos, una profesional de Corrientes con perspectiva de género, quien denunció la "desprotección respecto a sus derechos" que había sufrido su defendida.

Absolución por insuficiencia probatoria

El juicio de Ana se llevó a cabo en la ciudad de Goya, iniciando el lunes 1 de agosto de 2022 y concluyendo el 5 de agosto. La estrategia de la defensa fue fundamental: logró demostrar que Ana sufrió una emergencia obstétrica y, crucialmente, que "la criatura que gestaba nació muerta". El tribunal de Goya, integrado por los jueces Ricardo Diego Carbajal, Jorge Antonio Carbone y Julio Ángel Duarte, consideró a Ana inocente. El fallo absolutorio se dispuso por "insuficiencia probatoria", lo que permitió que Ana recuperara su libertad en agosto de 2022.