OPINIóN
DESDE ESPAÑA

Diario de la peste: cuadro de situación

El autor mantiene desde Madrid un registro de lo que ocurre desde que comenzó allí la pandemia de coronavirus.

MUSEO MADRID 06112020
Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid. | Gentileza:guias-viajar.com

Hace unos años trabajaba en un sitio vecino al museo Thyssen de Madrid, con lo cual, un par de veces a la semana me daba una vuelta por el museo a la hora del almuerzo. Un día, me senté ante el banco instalado frente a El puente de Charing Cross de Monet y me quedé un buen rato mirando como la densa bruma, que es lo que pinta Monet, con el paso de los minutos, al estar la mirada reposando sobre la pintura, va dejando ver las formas, en distintos tonos de azul, del puente, las barcazas que navegan el Támesis y el perfil, al fondo, del Parlamento. Es una cuestión de atención sobre el lienzo pero, la percepción da a entender que no fuera la vista, sino las propias manchas de color que van volviendo figurativos los trazos abstractos.

La bruma deja ver, poco a poco, las formas. Esa es la falsa sensación que, en el fondo, es verdadera. Monet pintó el cuadro desde el balcón de su habitación del hotel Savoy a principios del siglo pasado. Hizo varios cuadros, pero yo no recuerdo haber visto otros y si los vi, cosa probable en alguna exposición temática, no reparé en ellos como para mantener vivo el recuerdo. Sí, en cambio, tengo presente este cuadro ya que después de la primera vez que descubrí lo que acabo de contar, me senté muchas veces a mirar la lenta descomposición de la bruma. Ya no lo podré hacer más; ni yo ni nadie, a no ser que sea comprado por otro museo o que, el particular que lo adquiera, lo preste para su exhibición pública. La obra fue retirada del Thyssen, junto Mata Mua de Gauguin, un cuadro de Hooper y otro de Degas. Carmen Cervera, dueña de la colección, baronesa y viuda del barón Hans Heinrich von Thyssen, ha decidido venderlos. No es la primera vez que hace esto. 

Diario de la peste: el frágil equilibrio

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En junio de 2012, en Christies’s, La esclusa de John Constable se subastó por un valor de 20 millones de libras (24,8 millones de euros). El crítico de arte y exdirector del Museo del Prado, Francisco Calvo Serraller, ya fallecido, escribió entonces en el El País que la construcción de la nueva ala del museo, supuestamente erigida para albergar la colección de la baronesa "ha sido, en realidad, una plataforma para mejor subastar sus obras en el mercado internacional". Fue como convertir el museo en una galería de arte, en una marca que pone en circulación una obra y consigue que esta se revalorice porque La esclusa había sido adquirida por el barón en 1990 a Sotheby’s por 10,78 millones de libras (casi 13 millones de euros), es decir, que en la operación se obtuvo casi el doble de beneficio. Todas estas obras no formaban parte de la colección que se vendió al Estado español, sino que su propiedad, ahora, es de Carmen Cervera, que, como se ve, necesita liquidez de tanto en tanto.

Diario de la peste: el limbo

Llegados hasta aquí, alguien se puede preguntar por qué si esto es un diario de la peste no hablo de ella. Podría contar que ayer en España se aprobó en el Congreso el Ingreso Mínimo Vital, un salario universal que favorecerá, de entrada, a unos 850.000 hogares en los que viven más de 2,3 millones de personas. Esta es una buena noticia. Las malas: las infecciones aumentan pero a pesar de ello India, Rusia, México, Irán y Paquistán, entre otros países, ponen fin a los cierres y abre otra vez sus economías. En la India, según el corresponsal del New York Times, se observa en la calle el aumento del contacto persona a persona, en un momento donde los contagios llegan a 10.000 casos diarios, siendo solo superados por Estados Unidos y Brasil. Este es el cuadro de situación, por eso he preferido hablar de otro.

En La mayor, hay un fragmento en el que Saer hace un elogio al marco ya que este, dice el narrador, contiene la magia patética del sentido sin permitir que se derrame por los bordes hacia el mar de aceite de lo indeterminado. Luego apunta que el ordenanza del museo lo cree loco porque se queda mirando la pared vacía. Cuando vuelva al Thysen haré eso, quedarme observando el hueco vacío que dejó Monet, al igual que haré ahora, después de terminar este artículo: mirar por la ventana el mundo. 

 

F.D.S./FF