La Argentina cuenta con una riqueza natural que nos llena de orgullo. Gran parte de esto depende de los humedales: alrededor del 20% de la superficie de nuestro país está cubierta por ellos. Los humedales son fuentes de agua, mitigan sequías e inundaciones, suministran alimentos, albergan una rica biodiversidad y almacenan carbono, entre muchos otros servicios ecosistémicos.
Es por eso que es necesario resaltar la necesidad de avanzar en su protección y reconocer el trabajo de cuidado y restauración que se realiza en los humedales, protegiendo y fomentando su biodiversidad. Existen un variado conjunto de programas que apelan al cuidado y reproducción de especies que desarrollan su vida en estos humedales.
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En el Ecoparque, por ejemplo, hay tres programas de conservación que están íntimamente ligados al cuidado de los humedales: el del Guacamayo Rojo y el del Tapir. Todas estas especies se encuentran amenazadas y su ausencia incide en la degradación de los ecosistemas.
A principios de la década de 1990, la Fundación Bioandina comenzó a trabajar en la recuperación del cóndor andino, cuya población había disminuido de manera drástica. Al poco tiempo, el zoo de Buenos Aires, hoy Ecoparque, se sumó a la tarea. Desde entonces ambas entidades trabajan en la reproducción y rehabilitación de estas aves. Desde el inicio del proyecto, ya fueron liberados 196 cóndores en Sudamérica.
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El programa de Conservación del Guacamayo Rojo tiene como objetivo reintroducir esta especie que estuvo ausente por más de 100 años en nuestro país. Nuestro trabajo es lograr la reproducción de manera controlada y sin intervención humana. Una vez que las aves están listas, son llevadas a la provincia de Corrientes para que vuelvan a volar en libertad.
Nuestro tercer proyecto también apunta a mejorar la calidad ambiental del Iberá. Desde hacer un tiempo avanzamos en la conservación del tapir, considerado vital para la protección de los ecosistemas. La reproducción y reintroducción de ejemplares es una gran noticia para el ambiente.
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Estos dos programas se desarrollan en conjunto con la Fundación Rewilding Argentina que, además, tiene un ambicioso proyecto de reintroducción del yaguareté. El felino más grande de América es una de las especies más amenazadas debido a la cacería y la modificación de su hábitat.
Durante el año pasado las noticias fueron desoladoras: más de 400.000 hectáreas de humedales se quemaron y con ellas se perdieron recursos valiosísimos.
Los humedales son tierras productivas
El trabajo que realizamos desde Ecoparque junto con estas organizaciones resume lo que nos proponemos a diario: cambiar la realidad y lograr la protección de estos ecosistemas únicos que tienen la enorme responsabilidad de garantizar la calidad de vida de todos los habitantes.
* Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente de la Ciudad.
