Desde el lunes 22 de mayo, el billete de $1.000 dejó de ser el de mayor denominación entre la moneda de curso legal, para pasar a ser superado por un nuevo billete con el doble de su valor nominal.
Si pensamos en el valor real de estos billetes, y viajamos en el tiempo hasta fines de noviembre de 2017, cuando el billete de $1.000 comenzó a circular, podemos ver que, en términos reales, el nuevo billete emitido vale casi 6 veces menos que aquel billete de $1.000 del 2017.
Si tenemos en cuenta la perdida de poder adquisitivo de nuestra moneda en términos del incremento Indice de Precios del Consumidor, los $2.000 impresos en el nuevo billete que empezó a circular este lunes no son otra cosa que lo que podría haber sido un billete de $162 en 2017, cuando se decidió emitir un billete de $1.000 como el de máxima denominación.
Billete de $2.000: ¿cuánto valor perdió desde que se anunció su creación?
Es decir, al 22 de mayo de 2023, con un billete de $2.000 se pude comprar lo mismo que se hubiera comprado en 2017 con $162. Visto a la inversa, para igualar el poder de compra que tenía el billete de $1.000 al momento de su emisión, hoy necesitaríamos un billete en circulación de, aproximadamente, $12.350.
Por otro lado, si lo medimos con relación a la moneda estadounidense, los $2.000 de hoy valen menos de un décimo de lo que valía el billete de $1.000 en mayo del 2017.
Con el actual billete de $2.000 se pude comprar lo mismo que se hubiera comprado en 2017 con $162
Al momento de emitirse el billete de $1.000 tenía un valor de 55,6 USD mientras que hoy, nuestro nuevo billete de máxima denominación tiene un valor de USD $4,1 (blue).
Es claro que esta necesidad de billetes con denominaciones cada vez mayores es el fiel reflejo de un peso que pierde valor con mayor rapidez. Sin embargo, la negativa a emitir un billete de mayor denominación que facilite las transacciones no va a frenar está perdida de valor de la moneda.
Es evidente que para eso deben tomarse medidas de fondo y, mientras tanto, sólo acompañar con billetes que reflejen nuestra realidad y simplifiquen la operatoria diaria.
* Licenciada en Economía