El nuevo billete de $2000 nace viejo por culpa de la inflación
La llegada del nuevo billete trae una ayuda muy limitada para el principal problema de los bancos, que es la necesidad de cargar la red de cajeros automáticos en forma constante.
El nuevo billete de $2000 nace viejo por culpa de la inflación |
Télam
En medio de una inflación creciente, pocas decisiones resultan tan difíciles de entender como la decisión del Banco Central de lanzar un nuevo billete de 2.000 pesos, cuyo poder de compra apenas supera los 4 dólares a la cotización blue, que ayer cerró a 490 pesos.
Para graficar cuánto va a servir este nuevo billete, cabe recordar que al aparecer el papel de 1.000 pesos, en noviembre de 2017, servía para comprar 57 dólares.
La llegada del nuevo billete, cuyo diseño combina colores grises y rosados y homenajea a los médicos sanitaristas Ramón Carrillo y Cecilia Grierson, trae una ayuda muy limitada para el principal problema de los bancos, que es la necesidad de cargar la red de cajeros automáticos en forma constante. Que el principal billete tenga aún un valor tan bajo no resolverá las dificultades que también alcanzan a cualquier consumidor de a pie.
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Dos datos grafican el impacto de la inflación sobre el dinero en efectivo. Uno es que no alcanza la capacidad industrial de la Casa de la Moneda, aún con el agregado de la planta de la ex Ciccone, para imprimir todos los billetes que se necesitan. Por eso los billetes argentinos se importan además desde China, España y Brasil.
En segundo lugar, en los últimos años se ha disparado la utilización de todos los medios digitales de pago, como tarjetas, pagos QR y transferencias. Pese a ello, la necesidad de fabricar billetes no se reduce: la inflación siempre va más rápido.
