Esa vieja leyenda alemana me vino a la memoria en estos días, después de la elección del 13 de agosto.
Aquella historia cuenta que el flautista de Hamelin fue contratado por los adultos del pueblo para para sacar las ratas que infectaban la ciudad. Con su música las fue llevando hasta que se ahogaron en el río. Luego hizo lo propio con los niños cuando le fallaron el compromiso de pagarle.
El coqueteo con Javier Milei por parte del oficialismo nacional para que haga el trabajo de librarlos de las ratas o de la rata o mejor precisando, de Horacio Rodríguez Larreta, pareciera que falló. También Larreta pensó que el flautista lo iba a librar de su competidora interna, permitiéndole quedarse con el electorado, otra decepción.
El flautista se llevó a los niños. Digo niños solo por establecer un parangón, no creo que los votos que sorprendieron fueron solo de jóvenes. Fue el hartazgo, la desesperanza, la desilusión lo que le permitió llevarse una cantidad de votos que dejaron sin palabras a los burócratas que creyeron desde el gobierno de la ciudad que la plata podía sustituir al amor y a los que creyeron desde el gobierno (desgobierno) nacional, que las palabras podrían sustituir a los hechos.
Javier Milei: “El ritmo en el que irá quedando dolarizada la economía va a depender de la gente”
¡¡¡Por sus frutos los conoceréis!!!
Por mucho tiempo reflexionamos en el hecho de que la tan mentada grieta era una falsa grieta. Que neoliberalismo y progresismo comparten el globalismo, no solo en materia de economia de especulación sino también en las agendas “mundiales” que avasallan las culturas e identidades de países y pueblos.
Cuando el flautista llevó a los niños al borde del abismo, los adultos del pueblo se agarraron la cabeza y tratan hoy de remontar el resultado inesperado: haber quedado terceros en la elección a pesar de ser oficialismo, tener la legitimidad de haber resultado de la preferencia popular y abusar del sello PJ que tiene la reminiscencia de los mejores días para nuestro pueblo.
Por eso decimos, para frenar tanto dolor de tu pueblo hace falta dar un volantazo hoy, eso significa reponer en la mesa de los trabajadores, la comida que necesitan. En el cortísimo plazo: retrotraer el precio de los alimentos de consumo masivo (carne, lácteos y productos de almacén) a los precios (que ya eran altísimos) previo a las elecciones, armar un equipo económico peronista para generar las condiciones de restablecer la esperanza de una economía en crecimiento, con oportunidades de inversión para las empresas y salarios dignos para los trabajadores.
No son medidas imposibles, ya se mostró que una buena administración de comercio acompañando una ordenada economía, permitía que las empresas funcionen y las familias disfruten de bienestar.
Guillermo Moreno: "Si Sergio Massa sigue haciendo payasadas no lo voy a votar"
Con estas medidas inmediatas y la esperanza recuperada, todo el movimiento puesto -valga la redundancia- en movimiento, se trata de ofrecer -para el mediano y largo plazo- un programa de gobierno doctrinario al que no le pueden faltar los siguientes condimentos:
- Que la deuda la deje de pagar el pueblo y la empiecen a pagar los propietarios de la tierra en la pampa húmeda, que sólo tienen renta por tener un título de propiedad, sin hacer ninguna inversión.
- Que las retenciones sirvan para que los alimentos tengan un precio acorde a los salarios, para frenar la intromisión del Fondo Monetario en nuestras decisiones soberanas y que los recursos se empleen en promover las inversiones productivas.
- Que se vuelva a calcular el costo de la energía y se ponga al servicio de una economía competitiva y una vida más confortable para el pueblo.
- Que las decisiones en materia de crédito se dirijan desde un banco central cuya conducción sea compartida por representantes de las empresas, el movimiento obrero organizado, las regiones provinciales, en fin, la Argentina productiva, no la economía basada en la especulación.
- Que los resortes estratégicos estén en manos del movimiento obrero organizado, antes que estatizados, para volver a la premisa de un gobierno esclavo de un pueblo libre.
- Que el comercio exterior e interior esté administrado bajo la premisa de cuidar el trabajo, la inversión y el alimento de nuestras familias.
Todo eso en economía, apoyándonos en el Plan Económico Peronista desarrollado por nuestro equipo que conduce Guillermo Moreno.
En las demás materias:
- Restablecer la responsabilidad de la autoridad política, reconociendo el problema moral y asegurando que cada cual ocupe y cumpla la responsabilidad que le toca.
- Enfrentar con la decisión las causas que generan la inseguridad que lastima a nuestro pueblo.
- Valorizar el lugar de las mujeres y las familias en la construcción de comunidad sobre la base precisamente de que no hay realización individual si la comunidad no se realiza, comprendiendo que el mundo de lo público como de lo privado nos pertenece tanto a mujeres como a varones.
Con convicción y regresando a los principios fundacionales de la Patria, con vocación de servicio, con amor a nuestro prójimo y al pueblo, en vez de asomarnos al abismo de los fracasos y la anomia, posiblemente podamos recuperar nuestra esperanza.
*Presidenta de Principios y Valores (Capital Federal) y Secretaria General del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA).
