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El hombre que recibió el llamado del Señor

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Pares. Francisco, es el primer papa que sirve, casi por diez años, estando vivo su predecesor. | cedoc

Jorge Mario Bergoglio recibió la ordenación sacerdotal en 1969, después de la finalización del Concilio Vaticano II, que es el magno acontecimiento para la Iglesia católica en el siglo XX y que actualizó la concepción de la Iglesia y sus relaciones con el mundo. El padre Bergoglio es hijo de esta profunda renovación que el Espíritu Santo hizo, y por eso podemos descubrir que, en su vida y ministerio, sigue estas enseñanzas.

Es el primer papa que sirve, casi por diez años, estando vivo su predecesor, a quien consideró en su primera aparición rezando por él y manifestándole en numerosas ocasiones su afecto. Obra de ambos pontífices es la encíclica Lumen Fidei (la luz de la fe) dada en 2013, que plantea el camino de la fe en el mundo contemporáneo.

Francisco nos dio varias exhortaciones apostólicas: Evangelii Gaudium (la alegría del Evangelio, 2013) en la cual nos llama ser una Iglesia transformada por la misión; Amoris Laetitia (2016) sobre la alegría del amor en el seno familiar; Gaudete et exsultate (2018) sobre la vocación a la santidad; Christus vivit (2019), dirigida especialmente a los jóvenes; y Querida Amazonia (2020), que contiene las resonancias que los aportes del sínodo sobre la Amazonia provocaron en el corazón del Papa. Inició un camino sinodal para diversas reformas, entre ellas la de la curia romana, que dio como fruto la Constitución Predicar el Evangelio (2022). También internacionalizó el Colegio Cardenalicio, nombrando obispos de los cinco continentes.

Podemos ver la lectura que Francisco hace de los acontecimientos del mundo a la luz de la Gaudium et spes, que enseña: “Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozo y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”. El primer viaje apostólico de los 56 que Francisco hizo fue al puerto de Lampedusa, donde el fenómeno de la migración y de los refugiados se hace palpable. Esta preocupación constante en el corazón del Papa se manifiesta en la escultura que hizo emplazar en la plaza de San Pedro.

Entrevista de Jorge Fontevecchia al Papa Francisco
Papa Francisco. Foto: Prensa Vaticano

Su preocupación por el cuidado de nuestro planeta quedó reflejada en la Encíclica Laudato Si´ (2015), que propone el cuidado de la casa común con un abordaje integral, la cual tiene una altísima consideración, particularmente en el mundo secular.

La encíclica Fratelli tutti (2020) nos llama a la fraternidad y a la amistad social, para valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física y del lugar donde haya nacido o donde habite.

También ha convocado al pacto educativo global e invitado a los jóvenes a participar en la “economía de Francisco”.

Respecto al diálogo ecuménico observamos que en su visita a Tierra Santa se encontró con el patriarca ecuménico de Constantinopla, celebrando el 50 aniversario de la reunión en Jerusalén entre el patriarca Atenágoras y el papa Pablo VI. Durante 2016 en La Habana se encontró con el patriarca de Moscú para hablar sobre las relaciones mutuas de las Iglesias y las perspectivas de la civilización humana. En su peregrinación apostólica al Congo y Sudán del Sur fue acompañado por el primado de la Iglesia anglicana, y por el moderador de la Iglesia de Escocia.

El diálogo interreligioso también ha sido abordado por el Santo Padre. En su viaje a Israel en 2014 visitó al Gran Mufti de Jerusalén y a los dos Grandes Rabinos, e invitó a los presidentes de Israel y Palestina para orar por la paz en Roma. En 2016 recibió al Gran Imán del Centro de estudios islámicos sunitas de El Cairo, y este vínculo trajo como fruto en 2019 el documento de Abu Dhabi sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común. También el Santo Padre en su viaje a Irak se reunió con el líder de los islámicos chiitas.

El Santo Padre prepara su viaje apostólico a Hungría y el sínodo sobre la sinodalidad que se realizará en octubre de 2023 y octubre de 2024.

Este hombre que ya estaba dispuesto a retirarse por su edad recibió el llamado del Señor a presidir la Iglesia. En estos diez años ha desplegado una intensísima actividad, al decir de San Pablo se ha gastado y desgastado, por eso queremos agradecerle al Señor su vida y ministerio, comprometiéndonos a seguir rezando por él y trabajando por civilización del amor.

*Vicerrector de Integración de la Universidad Católica Argentina (UCA).