El Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, se encuentra en un rojo financiero escalofriante. En declaraciones radiales de hace unos meses (Radio La Plata FM 90.9) la presidente del Instituto, Marina Moretti, declaró que este año llegará “solo” a alrededor de $100.000.000.000 (cien mil millones de pesos), entonces anunciaba por convenio bilateral de financiamiento n1258 entre ANSES y la provincia.
La situación se ocasionó en compensación por la provincialización de algunas actividades, entre ellas. que los docentes provinciales pasaran de la orbita nacional a la provincial, a partir de 1994. Así, se hicieron una serie de convenios de transferencias de fondos -con monitoreo y auditoria mediante- entre ANSES y el IPS, girándose desde el Estado Nacional la suma de $ 31.000.000.000 repartidos en 4 pagos, según lo anunció la misma Moretti.
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El hecho concreto es el siguiente. La caja del IPS se desfinanció producto de una serie de decisiones gubernamentales, entre ellas las jubilaciones anticipadas, la falta de toma de personal activo (reduciéndose la proporcionalidad mínima de 3 a 1, a 2 activos por cada jubilado o menos -Moretti dio cifras de 670.000 beneficiarios previsionales aportantes y no aportantes; y alrededor de 900.000 trabajadores activos, números que alarman-), tanto por gobiernos provinciales como municipales, o bien la contratación de personal como aportante monotributista.
En el IPS se pueden encontrar estas situaciones irregulares, que fueron subsanándose, aunque el rojo continua; y hoy se cubre mediante estas asistencias refrendadas por el gobierno de la provincia como el decreto1324/23.Ya el anterior Presidente Santin, había manifestado la preocupación por el déficit de la caja previsional.
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Con el cambio de gobierno nacional, quien ya manifestó cual es su criterio o visión respecto al rol del estado, y en este caso no parece posible que asista económicamente a alguna caja provincial en déficit -aunque continua vigente el decreto nacional 730/18 este podría ser eliminado-, si fuera este el caso, la pregunta resurge nuevamente: ante una quiebra del IPS, ¿reflotarán las propuestas “armonizadoras” que surgieron en gobiernos como los de Felípe Solá o Daniel Scioli, tan resistidas por los activos y beneficiarios provinciales?
Las dudas que quedan
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Cuando digo propuestas “armonizadoras” estoy hablando de la absorción por el Estado nacional de las cajas provinciales, y frente a esto probablemente resurgirá, marchas mediante, el lema: “El IPS no se toca”.
Recordemos que el régimen difiere y mucho al nacional. Someramente podemos decir que, en provincia, una persona se jubila con el mejor cargo desempeñado durante 3 años en cualquier momento de su historia laboral -sean aportes realizados en cualquier caja-, y la movilidad sigue la suerte de los aumentos del cargo tomado para el cálculo del haber.
* Abogado, Estudio Samana & Asociados
