¿Qué es lo que convierte a un lugar en el mejor para trabajar? En los últimos días se habló mucho del tema a raíz de la publicación de un nuevo ranking que pone especial foco en las mujeres. Y creo que vale la pena especificar entonces la pregunta y cuestionarnos qué es lo que hace que un lugar sea el mejor para trabajar para ellas.
Mucho se habla de generar confianza y credibilidad en la organización, de trabajar con un propósito o de fomentar relaciones y líderes auténticos que nos hagan sentir orgullosos de pertenecer. Y todas estas son iniciativas importantes, pero que no siempre tienen que ver directamente con cuestiones de género. La búsqueda por forjar ambientes laborales diversos e inclusivos tiene que ir de la mano de programas concretos que inspiren, desarrollen y empoderen a los mejores talentos, especialmente a las mujeres.
Llevo más de 30 años trabajando en la industria tecnológica y me reconozco una apasionada por el potencial de transformación que ofrece la tecnología, pero también soy muy consciente de que somos uno de los rubros con más desafíos ya que aún existe una brecha de género muy grande. Por eso considero imprescindible continuar impulsando acciones e iniciativas que promuevan activamente la igualdad de oportunidades y traccionen cambios tangibles.
Hace diez años comencé a liderar la comunidad regional de Oracle Women Leadership, un programa que tiene la misión de desarrollar, involucrar y capacitar a las generaciones actuales y futuras de mujeres líderes en todo el mundo y que convoca la participación tanto de mujeres como de hombres, porque creemos que esto nos interpela a todos por igual. Luego de infinidad de actividades como charlas, mentoreos o sesiones para compartir experiencias y empoderarnos mutuamente, hoy me siento orgullosa del camino recorrido, aunque sé que todavía queda mucho por seguir construyendo.
Por eso renuevo mi compromiso día a día y, aunque formar parte de un ranking es un mimo al alma y un reconocimiento al esfuerzo colectivo, nos propongo que no perdamos de vista que aún queda mucho por hacer. La igualdad de género sigue estando lejos de alcanzar y, en este mundo volátil, incierto, completo y ambiguo en que vivimos hoy, los desafíos se multiplican constantemente y nos ponen a prueba, obligándonos a reinventarnos constantemente.
En este presente exponencial que nos toca vivir –más que nunca– es tiempo de abrazar el cambio y diseñar nuevas formas de estar preparados para el futuro, pero buscando siempre propiciar espacios de discusión e intercambio que den lugar a organizaciones y sociedades cada vez más diversas, más inclusivas y más empáticas.
*VP global de Women in Tech en Oracle.
