Las implicancias de dos noticias recientes nos llevan hoy lejos de nuestros temas habituales.
En primer lugar, el reconocimiento (tardío) con el premio Nobel de la paz, a la Ingeniera Narges Mohammadi de 51 años, torturada por el régimen iraní de Ayatolas asesinos a 154 latigazos y 31 años de cárcel por haber cometido crímenes “atroces”, es decir: haber hecho campañas durante años por los derechos de las mujeres, la democracia y contra la pena de muerte en Irán.
Ser mujer, pensar, querer estudiar y atreverse a expresar ideas es un delito
No cabe duda de que ser mujer, pensar, querer estudiar y atreverse a expresar ideas son delitos imperdonables en el islam de los Ayatolas iraníes y de sus primos Talibanes. Para estos últimos, cualquier expresión cultural fuera de su propia interpretación del Corán constituye un sacrilegio mortal. Por ello pudieron prometer mil cosas y no cumplir ninguna, volviendo a esclavizar a las mujeres impidiéndoles estudiar y quitándoles todo derecho de seres pensantes.
Frente a todos estos monstruosos energúmenos, me pregunto siempre que pensarían hoy de ellos los maestros de la filosofía y la medicina islámica tales como: Rhazes, Avicena, Ibn Al Baitar, Avenzoar, Abentofail y Averroes.
Guerra en Medio Oriente
Fue Harum Al Raschid, califa de Bagdad en el siglo VIII, (justamente hijo de una ex-esclava con fuerte personalidad que influyó mucho en sus hijos), quien ordenó la recopilación y traducción de textos de filósofos y científicos griegos y hebreos, instaurando desde la biblioteca de Bagdad, un período de excepcional de esplendor cultural, científico y económico.
Ahora y coincidentemente con su desprecio total por mujeres y niños, las jaurías iraníes de Hamas -cruzaron bajo sus ya probadas instrucciones- la frontera con Israel masacrando, violando y secuestrando a miles de civiles (ancianos, jóvenes, mujeres y niños).
Al ver las imágenes filmadas por los propios asesinos de Hamas, no podemos sino recordar imágenes de las SS, Gestapo e imaginar algunos de los relatos transcriptos sobre las muy sanguinarias cruzadas.
No se trata de guerras entre soldados o tristes muertes de civiles como consecuencia de enfrentamientos de ejércitos, sino que lo que se observa nítidamente en sus propias filmaciones es una estrategia especialmente planificada para asesinar y capturar la mayor cantidad posible de civiles, especialmente mujeres y niños.
Waldo Wolff: "La izquierda de Myriam Bregman es un grupo terrorista"
El régimen iraní organizó los atentados en Argentina, está plenamente instalado en Venezuela y ahora en proceso de instalación en Bolivia. Con su doble y falso discurso (defender los derechos de las mujeres y niños solo donde les conviene), los sectores de pseudo izquierda y populistas de nuestro país y otros han sido financiados por estos y comulgan con ellos.
Es aun temprano augurar el final de tanta barbarie en Irán, Afganistán y ahora Medio Oriente, seguramente hará falta perder muchas más vidas humanas, hasta lograr destruirlos definitivamente, si la humanidad no se compromete a hacerlo no habrá ningún lugar seguro para la vida futura de mujeres y niños.