Desde el año 1995 se celebra cada 10 de octubre el Día Mundial de la Salud Mental, promovido por la Federación Mundial de Salud Mental y con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el propósito de promover un mayor compromiso por parte de los país es para lograr visibilidad y crear conciencia acerca de los problemas de la salud mental, así como erradicar los mitos y estigmas en torno a este tema.
Sumándose a la iniciativa mundial, en el año 2014 el Congreso de la Nación Argentina a través de la Ley 26.959, declaró el 10 de octubre como el Día Nacional de la Salud Mental.
En el entendimiento de que era necesario instaurar un nuevo paradigma para las políticas públicas de Salud Mental a nivel nacional y en consonancia con otras leyes fundamentales que permitieron avanzar en términos de ampliación y restitución de Derechos respecto de cuestiones relegadas históricamente, el 25 de noviembre de 2010 nuestro país sancionó la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657, que fue promulgada el 2 de diciembre del mismo año.
Todo ello fue posible como consecuencia de la decisión política oficial y una activa participación y compromiso departe de organismos de Derechos Humanos, asociaciones de usuarias, usuarios y familiares, asociaciones de profesionales, trabajadoras y trabajadores, ONGs comprometidas con la salud mental, organizaciones sociales y comunitarias.
Nuestro país ha comenzado un proceso de transformación del modelo de atención en salud mental, con experiencias anteriores a la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental y que han sido inspiración para la misma.
Esa transformación persigue un horizonte basado en la salud mental comunitaria con servicios y dispositivos cercanos a las personas que los necesitan, que respeten sus derechos y promuevan la inclusión social.
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El 10 de diciembre de 2019 se inició un nuevo ciclo político que renueva el objetivo asumido hace más una década: avanzar en la ampliación y restitución de derechos. A más de diez años de la sanción y promulgación de la Ley Nacional de Salud Mental, sigue vigente la necesidad de las transformaciones estructurales que la misma plantea, que son profundas e impostergables, involucran a todos los actores e instituciones, y deben sustentarse en prácticas inclusivas de base comunitaria.
Para avanzar en ese sentido logramos restituir la Comisión Nacional Interministerial en Políticas de Salud Mental y Adicciones (CONISMA) a la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros, con la inclusión de dos nuevos ministerios: el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y el Ministerio de la Mujeres, Géneros y Diversidad (Decreto N° 426/2021). Esta Comisión tiene como propósito comprometer a los distintos Ministerios en el trabajo conjunto para la efectiva implementación de políticas públicas en salud mental, las cuales por su complejidad trascienden la órbita del Ministerio de Salud.
A pesar de las enormes dificultades que trajo la pandemia logramos reglamentar, después de seis años de promulgada, la Ley Nacional de Prevención del Suicidio N° 27.130, sancionada en marzo de 2015 (Decreto N° 603/2021). Esta herramienta nos permitirá avanzar en estrategias efectivas para el abordaje de la problemática de suicidio.
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El pasado 7 de octubre, en el marco de las acciones por el Día Nacional y Mundial de la Salud Mental presentamos el Plan Nacional de Salud Mental2021-2025, tal como indica el artículo 31 de la Ley Nacional de Salud Mental y que se encontraba vacante desde que venció el Plan anterior 2013-2018.
El mismo reafirma la necesidad de planificar desde el Estado, señalando un horizonte y una hoja de ruta para todo el campo de la salud mental, además de funcionar como marco para la implementación de planes provinciales, adecuados a las distintas realidades territoriales de nuestro país.
El Plan es producto de un trabajo colaborativo en el que participaron los responsables de salud mental y adicciones de las 24 jurisdicciones junto con sus equipos técnicos, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el Órgano de Revisión Nacional de la Ley 26.657, el Consejo Consultivo Honorario de Salud Mental y Adicciones, 12 organismos públicos, 14 organizaciones de usuarios, usuarias y familiares, 8 asociaciones de profesionales, 10 espacios académicos, 4 organizaciones de la sociedad civil, 2 sindicatos, la Organización Panamericana de la Salud, UNICEF y10 expertos y expertas.
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De esta manera estamos consolidando un camino de transformación profunda y sostenible, que por supuesto ofrece obstáculos y resistencias, pero que sortearemos con decisión política, conocimiento técnico, y especialmente con el compromiso de todas las organizaciones y personas comprometidas con el cambio de paradigma desde un modelo asilar y hospital o céntrico, hacia el modelo de salud comunitaria, cercano a las personas, inclusivo y respetuoso de los derechos y la diversidad.
* Dr. Hugo Barrionuevo. Médico Psiquiatra. MN 65361. Director Nacional de Salud Mental y Adicciones, Ministerio de Salud de la Nación.
